Texto: Bernardo Torres
Fotografías: Pulso Informativo

Chilpancingo, Gro., 07 de agosto de 2019.- Integrantes del Frente de Defensa Popular “Francisco Villa”, reportaron que la mañana de este miércoles hubo un nuevo ataque armado contra la comunidad de San Jerónimo Palantla, presuntamente por miembros de la policía comunitaria de Rincón de Chautla, en el municipio de Chilapa.

De acuerdo con los dirigentes, Clemencia Guevara Tejedor y Constantino Calvario Orgín, informaron que el ataque desde los cerros por dicho grupo armado ocurrió alrededor de las 10:00 de la mañana, aunque por fortuna, dijo, en esta ocasión no se reportaron personas muertas o heridas.

Mujeres y niñas en cortejo fúnebre en su comunidad San Jerónimo Palantla

De estos hechos, informaron de manera inmediata al secretario de Seguridad Pública en la Entidad, David Portillo Menchaca, quien les dijo, que no tenía reportes de ataques o gente armada y que en la localidad había personal de la Policía del Estado realizando rondines de vigilancia.

Sin embargo, de acuerdo con Constantino Calvario, en la localidad sólo se encuentra una patrulla con cuatro elementos, tres hombres y una mujer, a quienes incluso se les vio dialogar con las personas que esta mañana atacaron la comunidad, con el objetivo se someter a la población, insistió.

El pasado 10 de julio, se registró el último ataque contra esta comunidad, que de acuerdo a la denuncia se registró alrededor de las 03:00 de la tarde cuando un grupo de personas se dirigían a la comunidad de San Jerónimo Palantla, dejando el saldo de una mujer privada de la vida y una herida, a quien los agresores dieron por muerta.

La mujer asesinada, en esa ocasión,  había acudido a declarar al Juzgado en Chilapa, donde había exigido que dicha persona detenida no quede en libertad, pues es uno de los responsables de la masacre del 08 de febrero de 2015, donde también su esposo perdiera la vida.

Por lo tanto insistió, en que los responsables de este nuevo atentado, son miembros de la Policía Comunitaria de los Pueblos Fundadores que tienen su sede en Rincón de Chautla, desde donde dice, hostigan a los pueblos a «punta de pistola».

En varias ocasiones, esta organización ha insistido que su exigencia es solo justicia, que sean las leyes quienes juzguen y determinen quienes son los culpables, ya que un nuevo levantamiento en armas pondría en riesgo a sus familias, sus mujeres y sus hijos, siendo que hay órdenes de aprehensión escondidas debajo el escritorio con lo que pondrían fin al problema.

Pidió también la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) para poner fin a este conflicto, y que se castigue a los responsables de las 14 muertes que ha dejado desde el 2015 a la fecha.

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