Texto y fotografías: Jesús Saavedra

Tlapa, Gro. 10 agosto 2019. / Unos 500 defensores de derechos humanos, campesinos, dirigentes indígenas, magisteriales, estudiantes de Ayotzinapa y padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, realizaron una marcha para exigir la presentación con vida de esos muchachos y que se haga justicia, en el marco del 25 aniversario de la fundación del Centro de Derechos Humanos de la Montaña «Tlachinollan».


Este sábado se concluyeron los festejos por la conmemoración de ese aniversario, con la celebración de una misa que encabezaron los obispos Alejo Zavala y Dagoberto Sosa en memoria de Ana Paula Hernández y Gabino Santiago, trabajadores de «Tlachinollan» quienes perdieron la vida este año.


Posteriormente se realizó un panel llamado «Los caminos de la justicia nacen del corazón de los pueblos», en donde participó el Comisionado de la ONU en materia de Derechos Humanos en México, Jan Jarab quien explicó que esta semana en  Ginebra, Suiza que es considerada como capital mundial de los derechos humanos se abordaron dos temas referentes a nuestro país.


El primero en el Comité contra la Discriminación en donde se revisó la situación en México y se les dio la voz a activistas en la materia y que se prevé que en los próximos días emitan un informe al respecto.


Dijo también que el Comité de Derechos Humanos de la ONU encargado de supervisar el pacto de derechos civiles y políticos, analizó el caso del joven, Cristian Téllez de Poza Rica, Veracruz quien fue desaparecido de manera forzada y sus familiares tuvieron que recurrir a la justicia internacional.


Jan Jarab explicó que ese Comité de la ONU declaró que hay una «responsabilidad del estado mexicano, por la desaparición forzada de un estudiante por policías coludidos con el crimen organizado; es un caso que tiene características similares con la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala y muchas otras desapariciones».


Considero que esas resoluciones «son fruto de la búsqueda de la justicia de las víctimas y organizaciones, son una respuesta a un vacío de justicia que prevalece en México; esas resoluciones pueden impulsar avances en la justicia a nivel nacional, hay que alentar a las comunidades de no considerar esos mecanismos internacionales como algo lejano, sino como aliados».


Y se refirió al caso de Ayotzinapa «fue la sinergia de la valiente lucha de las familias, las organizaciones y la movilización ciudadana que no han permitido que el tema se olvide; seguimos en la incertidumbre, este esfuerzo colectivo ha encendido la luz de la esperanza con la Comisión por la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa, vamos a resolver esas preguntas y tener información de este caso donde se han cometido tantas manipulaciones y tantas mentiras».


Rainer Huhle ex miembro del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, Claudia Paz y Paz directora del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional para México y Centroamérica, explicó que ha sido integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para el Caso Ayotzinapa y que espera que se resuelva pronto el hecho.


Dijo que en México y en el mundo, las personas se conmovieron con la desaparición de esos 43 estudiantes, «lo que sucedió fue una magnitud que no nos podía dejar indiferentes alrededor de ese hecho gravísimo y ante el legítimo reclamo de los padres».


Señaló que en torno a la desaparición de esos muchachos, «había un muro muy grande de impunidad, hubo obstrucción de justicia desde el estado y la federación, el GIEI se atrevió y asumió el desafío al crear ese instrumento de protección de los derechos humanos que se creó sobre un inmenso dolor».


Claudia Paz señaló que existe «un compromiso que no se puede perder y es el de encontrar a los estudiantes, el aporte del GIEI fue que pudo develar algo que ya se había dicho que la desaparición de los 43, los asesinatos y otros graves hechos no era un tema municipal porque militares estuvieron presentes, hay pruebas de participación de agentes estatales y federales».


Aseveró que «el encubrimiento y la obstrucción de la justicia llegaba al corazón de la PGR era un tema más complejo y más grave de lo que quería vender el entonces presidente, Enrique Peña nieto y que revelaba un maridaje entre las fuerzas de seguridad, las fuerzas de investigación, las élites políticas y económicas con el narcotráfico».


Indicó que la lucha de la búsqueda de los 43, «no es sostenible sin la fuerza, el valor y el coraje de los padres, si no fuera con el caminar y  su reclamo no se hubiese podido caminar, para que este esfuerzo cuaje es indispensable la alianza con funcionarios comprometidos y esperamos que eso exista en este momento para finalmente encontrar a los estudiantes y que exista justicia».


Luego de ese panel el director de «Tlachinollan» rindió el informe anual de estos 25 años de trayectoria en donde señaló que los principales desafíos de ese Centro es el de resistir la defensa de los derechos humanos de los más desprotegidos y que las autoridades terminen con la impunidad y se castigue a quienes cometan delitos; tras el informe se realizó una marcha que concluyó en el centro de esta ciudad, se organizó una comida y posteriormente una verbena popular.

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