Texto
y fotografías: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro. 11 septiembre 2019. / En Guerrero en los últimos 8 años los
divorcios se han duplicado y por ello se han conformado los Centros de
Convivencia Familiar (Cecofam) en Chilpancingo Acapulco e Iguala, cuyo
propósito fundamental es atender a familias que atraviesan procesos de divorcio
ante instancias judiciales.
Los tres Cecofam dependen del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), primero se
instaló hace 9 años en el puerto de Acapulco; hace 6 años el de Chilpancingo y
el de Iguala hace 5 años, donde se atienden a «familias de alto conflicto
ínter parental en los procesos de divorcio».
Este miércoles realizaron un acto de conmemoración de los 6 años del Cecofam de
esta capital en el auditorio del TSJ donde la directora, Claudia Navarrete
Mendoza señaló que se atienden a esas familias «que pasan por el proceso
de divorcio, de la Guardia y custodia, del tema de los alimentos, de la
repartición de los bienes si se casaron por bienes mancomunados».
Dio a conocer que en Guerrero en 2010 que se abrió el Cecofam en Acapulco había
3 mil 600 casos de divorcio al año, las estadísticas del 2018 indican que hay
más de 7 mil 800 casos de divorcio al año, «es una cifra que en 8 años se
duplicó».
Abundó que también de igual forma se ha reducido el número de matrimonios,
«la gente se casaba más y ahora hay un 35 por ciento menos de matrimonios
en comparación con hace 10 años; en el país de cada 100 matrimonios 35 se
divorcian, son cifras alarmantes y hay un dato que no sabemos de las uniones
libres, pero que los vemos cuando tramitan juicios de pensión alimenticia y de
custodia».
Indicó que la atención que brindan a esas familias es a través de terapias
psicológicas, talleres psico educativos, evaluaciones psicológicas, mediación
familiar, atención médica, «es una gama de servicios que ofrecemos a la
ciudadanía para que el tránsito en el proceso de divorcio no sea tan
complejo».
Navarrete Mendoza manifestó que en estos procesos jurídicos de la anulación del
matrimonio «hay mucho resentimiento, hay mucho enojo en las familias que
atendemos, por sus dinámicas de vidas, nosotros lo que tratamos es buscar una
contención emocional en ellos y el divorcio no se convierta en un pleito, que
busquen una manera más pacífica de solucionar sus conflictos y
diferencias».
Señaló que en estos procesos de divorcio lamentablemente se utilizan a los
hijos, «como están enojados siempre tienen la idea de pegarle a la pareja
donde más les duele y son dos aspectos: los hijos y el dinero; los hijos entran
en una dinámica compleja, difícil y por eso les damos talleres para que
entiendan que el divorcio de sus papás no es culpa de ellos y que tienen el
derecho fundamental a vivir en familia a pesar que la relación parental ha
concluido; muchas veces no entienden que concluyó el divorcio, más no la
relación de padres que va a existir hasta el último aliento y a veces la gente
cree que tener la guardia y custodia es que exclusivamente el niño es de una
parte y no es así, es de los dos; luego hay campañas de desprestigio de un
padre hacia otro para establecer un papá bueno y un papá malo, de polarizar,
programar al niño para que odie y la verdad eso atenta contra los derechos de
los niños es una forma de maltrato psicológico.
En el evento, Alberto López Celis presidente del TSJ dijo que tras un divorcio
«las familias no se deben fracturar, sino transformarse, hemos trabajado
habilitando nuevas área de oportunidad con áreas de resolución de controversias
y atender con prontitud esta problemática» y anunció proyectos pata otros
Cecofam en Ometepec, Zihuatanejo y Tlapa en los próximos meses.