Texto: Juan Blanco

Chilpancingo, Gro., 18 de septiembre de 2019. – A dos años del sismo de 7.1 grados que sacudió el centro y sur del país, la reconstrucción de inmuebles afectados en Guerrero lleva apenas un avance del 38.7 por ciento, según datos que dieron a conocer funcionarios de la Secretaría Federal de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

En la conferencia matutina de este miércoles, al tomar la palabra el titular de esa dependencia, Román Meyer Falcón, dijo que durante la transición recibieron de la administración pasada un diagnóstico de afectaciones que dejó el temblor del 19 de septiembre de 2017.

Entre los 12 estados con mayores daños, Guerrero se encontraba en el número 7, con una cifra de 4 mil 152 inmuebles afectados estructuralmente, 3 mil 487 de los cuales eran viviendas, 550 escuelas, 20 clínicas u hospitales y 95 eran centros con y sin valor patrimonial o cultural, entre ellos se contemplan los templos religiosos.

De ese número total de inmuebles dañados, dijo el coordinador del Programa Nacional de Reconstrucción, David Cervantes Peredo, hasta el momento han sido reedificados mil 604 inmuebles, mil 396 de los cuales son viviendas, 140 son planteles educativos, ocho son centros de salud y 77 son templos religiosos, lo que representa un avance de reconstrucción total del 38.7 por ciento.

En todo el estado hacen falta por reconstruir 2 mil 548 inmuebles, 2 mil 91 de los cuales son casas, 410 son escuelas, 12 son centros de salud u hospitales y 18 son centros culturales con y sin valor patrimonial. Es decir, en Guerrero falta un 61.3 por ciento de reconstrucción de inmuebles.

David Cervantes dijo que las fuentes de financiamiento utilizadas por el gobierno actual para ese plan de reconstrucción provienen del presupuesto de egresos de la federación 2019, del Fondo de Desastres Naturales 2019, de seguros, entre otras.

Aseguró que tras del sismo del 19S y ante el nulo apoyo del gobierno federal anterior, «la mayoría de las familias hicieron uso de recursos propios -principalmente en Guerrero y Estado de Mexico-, para reconstruir sus viviendas».

Mientras que en esta entidad, en Chiapas y Morelos, a más de la mitad de las familias afectadas, la entonces administración que presidía Enrique Peña Nieto entregó incompletos sus apoyos.

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