Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 26 de septiembre de 2019.- Los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala fueron asesinados, subidos al quinto autobús y los trasladaron a algún lugar de la Sierra donde fueron sepultados de manera clandestina, aseveró este jueves Eliseo Villar Castillo quien sostuvo que si hay disposición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se comprobará esta afirmación acudiendo al lugar de esos hechos, que señalan al menos tres integrantes del crimen organizado que participaron en esa desaparición forzada.
Por tercer día en la semana Villar Castillo hizo declaraciones vía telefónica desde el penal de Chilpancingo, donde las autoridades penitenciarias no permitieron que un grupo de reporteros accediera a una entrevista directa y la tuvo que ofrecer por teléfono.
El fundador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), relató que está pidiendo al presidente, Andrés Manuel López Obrador que intervenga para que les den garantías de seguridad a él y otros tres reos que habrían participado de manera directa en la desaparición de los 43 estudiantes.
Aseveró que tienen disposición de acompañar las diligencias que se hagan en el lugar donde sepultaron de manera clandestina a los 43 estudiantes y «ocultaron» el autobús donde los trasladaron, «ellos (los reos) conocen del lugar donde están».
Señaló que el gobierno federal ya cuenta con mapas satelitales donde fue señalado el lugar en los que se encuentran los 43 estudiantes, «es cuestión que ellos (el gobierno federal) se decida, vengan por nosotros y vayamos al lugar».
Ante la insistencia de los reporteros de revelar más detalles del lugar, «por la insistencia están en la región de la Sierra, es en la región de la Sierra, me reservo el lugar donde están, porque ya saben del lugar Alejandro Encinas, Abel Barrera y Vidulfo Rosales; queremos ir con ellos y corroborar que la información que dimos se utilice de manera correcta».
En ese sentido afirmó que si el gobierno federal se decide, «con toda la tecnología que existe, con toda la fuerza armada que tiene México y si hubiera necesidad de pedir apoyo a la ONU, ese operativo se puede hacer en uno o dos días. Es cuestión de voluntad de querer hacer las cosas, porque ya pasaron más de 3 meses desde que dimos información y no hay ningún adelanto».
Aseveró estar «indignado» por la actitud que han asumido, «es de mucho peligro y mucho riesgo para quienes estamos en esto y sin embargo, pasaron meses, se trazaron 43 días de Búsqueda de los muchachos y sin tomar en cuenta la información que proporcionamos y por eso decidimos hacer público esto, no es una traición esto que estoy denunciando».
Indicó que desde enero se acercaron tres reos a quienes conoció en el 2014 en Iguala, cuando acudió a coordinar la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos y que sabían dónde se encuentran, junto con el autobús y que por ello buscó tener contacto con el presidente de la Comisión Presidencial para la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas Rodríguez.
Abundó que fue hasta junio que logró contactar al director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández y a mediados de este mes, a petición de la Secretaría de Gobernación, se pidió a las autoridades de Guerrero el traslado de Eliseo Villar y los otros tres reos a un penal femenil en Cuernavaca, Morelos, donde sostuvieron el primero de tres encuentros con Alejandro Encinas y los directivos de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández y Vidulfo Rosales Sierra.
Eliseo Villar lamentó que públicamente Vidulfo Rosales Sierra ha dicho que puede entrevistarse con Santiago Mazari Hernández «El Carrete» y que no ha querido corroborar los testimonios de tres reos que sostienen haber participado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Manifestó que hasta el momento no ha recibido ninguna amenaza de parte de algún reo, pero que en el segundo traslado a Morelos un custodio de seguridad del penal lo amenazó y que está reservando la identidad de este servidor público.
Agregó que en estos encuentros con Encinas Rodríguez y los directivos de Tlachinollan, también se les reveló el nombre de un personaje clave en la desaparición de los 43 normalistas a quien identifican en las investigaciones como «El Patrón» quien habría orquestado el operativo para desaparecer a esos muchachos.
Señaló que de acuerdo a los testimonios de esos tres reos, fueron contratados un mes antes de los hechos y que lo hicieron a través de coordinación con otros sicarios del crimen organizado, «era una orden que iban por los muchachos y ellos decían ‘vamos a tener problemas con la ley’ pero que ya estaban los acuerdos y las órdenes superiores».