**La Esperanza, El Fresno y Azinyahualco, llevan cinco días incomunicadas

Texto: Bernardo Torres

Chilpancingo, Gro., 02 de octubre de 2018.-Las comunidades de La Esperanza, Azinyahualco y El Fresno llevan cinco días incomunicadas desde el paso de la Tormenta Tropical «Narda», a causa de deslaves carreteros; y a pesar de los llamados el Gobierno Municipal dirigido por Antonio Gaspar Beltrán, no han sido atendidos.

Desde el domingo pasado pobladores de la localidad de La Esperanza, ubicada a dos horas aproximadamente de la capital, trabajan con sus propios medios y recursos en el retiro de escombros de su carretera, pero hay algunos de grandes magnitudes que escapan de la fuerza humana.

Ante el abandono gubernamental, la comunidad pidió el apoyo de sus vecinos, como Azinyahualco y Zoyatepec para restablecer la comunicación, pues al ser una localidad de más de mil habitantes los víveres empiezan a escasear, y personas enfermas requieren de atención médica.

En la misma situación se encuentra la comunidad de El Fresno, a tres horas de Chilpancingo; ahí son decenas de deslaves que les impiden el paso, en sus dos accesos, hacia Huacalapa y Azinyahualco, donde también reclaman de la ayuda gubernamental.

Esta localidad ha sido golpeada una y otra vez por los fenómenos meteorológicos, sin que hasta ahora sus necesidades sean atendidas, como ocurrió los primeros días de Julio, cuando fueron golpeados por una tromba y granizada que arrasó con los cultivos.

En Azinyahualco, padecen el mismo abandono por parte del «Gobierno de la Gente», como proclama el alcalde Antonio Gaspar, pues las lluvias de la Tormenta Tropical «Narda» dejaron deslaves y destruyeron el paso vehícular de un arroyo.

Durante cuatro días trabajaron para intentar abrirse paso y no seguir incomunicados, pues la tragedia de 2013 con la Tormenta Tropical «Manuel» y el Huracán «Ingrid», les dejó una amarga experiencia, la cual se revive a cada paso de un fenómeno similar.

A pesar de los esfuerzos la carretera no ha podido ser reabierta, pues además de los deslaves, algunas partes fueron destruidas por la corriente de agua y ahora es intransitable; los habitantes han tratado de llegar a el Ocotito en motocicletas para adquirir víveres porque de las autoridades no han recibido ningún.

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