Texto y fotografía: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 16 de octubre de 2019. – En el Hospital Regional con sede en el municipio de Ometepec, en la Costa Chica del estado, se han registrado al menos 21 presuntos casos de negligencia médica; la mayoría de los fallecidos han sido niños y adultos, reveló Vladimir Marcial Benito, padre de una de las víctimas recientes.
En ese nosocomio se han visto involucrados en este supuesto delito doctores, personal de enfermería y administrativos, ya sea por omisión o porque no prestaron la atención debida y adecuada a ese número de pacientes hoy muertos, aseguró.
Aunado a ello, hasta el momento la Secretaría de Salud (SSa) del estado o algún órgano de justicia, no han iniciado algún procedimiento administrativo o investigación en contra de quien resulte responsable, lamentó.
Como muestra de lo anterior, Marcial Benito y su esposa María de Lourdes Carranza Benito, una pareja joven y de descendencia indígena, expusieron su caso ante los medios de comunicación, y el cual llevaron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), en espera de que haya «justicia».
El padre relató que su esposa embarazada ingresó al área de urgencias del Hospital Regional la madrugada del 22 de septiembre del año en curso pero por fiebre, y no por dolores de parto.
No obstante, dijo por su parte la madre, al ser canalizada por una ginecóloga le dijeron que debía ser internada porque su embarazo ya presentaba tres dedilataciones, por lo que fue sometida a una cesárea y no a un parto normal porque, le explicaron, su bebé tenía variaciones en su ritmo cardíaco.
«Se me práctica la cesárea y a las 10:45 (de la mañana del 23 de septiembre) nace mi bebé. Nace completamente sano con un peso de tres kilos 390 gramos, y me lo dan para que esté conmigo y le diera de comer», expuso.
Durante cuatro días más, abundó, siguió internada al igual que su hijo porque debía amamantarlo, puesto que todavía presentaba temperatura alta, no obstante, acusó, el personal médico y de ginecología que la atendía nunca le dijeron cuál era la causa de su enfermedad, pese a estudios previos.
Dijo que el día 28 del mismo mes, su bebé también comenzó a presentar fiebre por lo que fue llevado al área de Cuneros Patológicos para ser canalizado por un pediatra y sometido a análisis clínicos, sin embargo el personal, acusó, tampoco les informaron a qué se debía esta enfermedad.
«Cuando llegaron finalmente mis estudios y los de mi hijo (el 30 de septiembre), me dijeron que no tenía nada, no me daban información. Lo único que decían es que los estudios -de dengue, fiebre tifoidea, orina realizados-, estaban bien», le aseguraron.
Indicó que ese mismo día, al medicarla con un antibiótico con una dosis triple, fue finalmente que su fiebre desapareció, por lo que el 1 de octubre fue dada de alta, pero no a su bebé pues de la temperatura pasó a un «sangrado abundante» del brazo derecho en donde, mediante una sonda, dijo, le eran suministrados medicamentos para controlarlo.
«A las 6:00 de la tarde de ese día se le informó a los doctores y a las enfermeras sobre el sangrado y ellos decían que lo iban a checar, pero no fue así, sólo le quitaron la sonda y le ponían gasas y se las cambiaban, pero él seguía sangrando toda la noche y madrugada», relató.
Al no ver la atención del personal del Hospital Regional y ante la gravedad del problema, indicaron ambos padres, decidieron trasladar a su bebé al Hospital General de Acapulco en donde la pediatra que la auscultó dijo que el niño presentaba una cuenta de hemoglobina de 2 gramos por el decilitro de sangre, cuando lo normal de un niño recién nacido debe ser de 14-24 gramos por el decilitro de sangre.
«Mi hijo murió dos horas después de internado en el hospital, del día 2 de octubre, y creemos que fue por negligencia médica en el hospital de Ometepec porque nunca nos prestaron la atención adecuada», lamentó la madre.
La pediatra de Acapulco que vio clínicamente al bebé dijo a sus padres que éste murió de sepsis neonatal, es decir a causa de una infección de la sangre, en general bacteriana, que se presenta en un niño de menos de 90 días de nacido.
No obstante, el personal médico y de enfermería de Ometepec, dijeron la mamá y el papá, nunca les informaron de este padecimiento de su hijo, pese a los análisis que le realizaron.
Marcial Benito dijo que tras la muerte de su hijo, tiene conocimiento de 21 presuntos casos de negligencia médica registrados hasta el momento en el Hospital Regional con sede en Ometepec, pues así se lo han hecho saber los propios familiares de las víctimas.
Dijo que espera en que Derechos Humanos y otros órganos de justicia investiguen y castiguen conforme a la ley a los doctores, enfermeras y administrativos que resulten responsables.
En próximos días dijo que anunciarán una marcha en Ometepec en protesta por estas «irregularidades» en el hospital.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud del estado que preside Carlos de la Peña Pintos, no ha fijado una postura.