Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 30 de octubre de 2019.- Por «negligencia médica» al menos 10 pacientes con enfermedades renales en fase terminal fallecieron en la clínica Humana de esta ciudad, que prestaba servicio subrogado de hemodiálisis a derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reveló el representante de la Fundación de Hemodiálisados y Dializados del Estado de Guerrero (FHDEG), Emilio Sevilla García.
Aunado a ello, alrededor de 9 pacientes contrajeron Hepatitis B y C, mientras que otros perdieron completamente la vista pues el personal reutilizaba o en su caso no desinfectaba el acceso vascular, los dializadores y los ultrafiltros con los que realizaba el proceso de hemodiálisis.
Ante esos decesos los cuales habrían sido por «negligencia médica», contagio de esa enfermedad viral y pérdida de vista, registrados exactamente de enero de 2019 a mayo del mismo año, Sevilla García anunció una denuncia penal en contra del doctor Octavio Salinas y de su esposa, la doctora Verónica Portillo, encargados de la clínica Humana y trabajadores de la Secretaría de Salud del estado.
En entrevista, Sevilla García relató que en el tiempo que estuvieron en la Clínica Humana, a la que ahora pretenden cambiarlos después de cuatro meses de estar asignados en el laboratorio ARW y razón de su protesta de este martes, vieron y padecieron un sinfín de hechos que los pusieron al borde de la muerte.
La Humana, abundó, no contaba con los materiales de higiene necesarios como jabón, papel de baño o gel antibacterial. Los pisos, dijo, se mantenían siempre sucios lo que deterioró aún más su salud.
Denunció que siempre fueron humillados, recibían gritos y malos tratos de parte del personal de enfermería y médico y que en ocasiones los obligaban a esperar su turno de sesión de hemodiálisis en las afueras del laboratorio, cuando dentro aún había espacio.
Reveló que por estas anomalías, de enero de 2019 a mayo del mismo año él y sus compañeros vieron morir cuando menos a 10 pacientes con enfermedad renal en fase terminal, y recordó que fue ante este hecho que emprendieron una serie de protestas para que los cambiaran a la clínica ARW, pues temían por su vida en la Humana, lo cual finalmente lograron, en donde, hasta la fecha, presumieron, reciben el mejor servicio.
Al llegar en la ARW, indicó, les realizaron un estudio clínico, previo a sus sesiones de hemodiálisis, que dio como resultado hepatitis tipo B y C, enfermedad viral que habrían contraído en el laboratorio anterior, el cual, aseguraron no cuenta con un certificado de Salud.
Sevilla García argumentó que los materiales como acceso vascular -conectado dentro del catéter del paciente para accesar a su sangre-, los dializadores, el cual sirve como filtro para limpiar la sangre, y el ultra filtro eran reutilizados en más de dos personas y nunca eran desinfectados.
Eufemia García Vargas, de 55 años de edad y procedente de la comunidad de Los Magueyes, municipio de Chilapa, es una de las que presuntamente contrajeron hepatitis tipo C en la clínica Humana, mientras que otros de sus compañeros quedaron ciegos.
Dijo que el director de la clínica del IMSS de Chilpancingo, José Calderón Mendoza pretende, a más de 97 derechohabientes con enfermedad renales en fase terminal y quienes reciben el servicio subrogado de hemodiálisis en la ARW, asignarlos a la Clínica Humana pese a los registros de «negligencia médica».
Anunció que por medio de la asesoría jurídica de la Asociación de Juristas del Estado de Guerrero, el cual preside el ex procurador de la Profeco en el estado, Saúl Montufar Mendoza, interpondrá una denuncia penal en contra del doctor Octavio Salinas y de su esposa, la doctora Verónica Portillo, encargados de la clínica Humana y trabajadores de la Secretaría de Salud del estado.
Además no dudó en interponer una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero y de exponer sus casos al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.