Texto: Juan Blanco

Chilpancingo, Gro. 05 noviembre 2019.- Derechohabientes de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que reciben el servicio subrogado de hemodiálisis en el laboratorio ARW de esta ciudad, protestaron este martes en las afueras de ese nosocomio, porque pretenden cambiarlos  a la Clínica Humana, en la que, por las condiciones antihigiénicas, se han registrado casos de hepatitis entre los pacientes con enfermedad renal en fase terminal.

Los manifestantes, provenientes de diferentes partes del estado y aglutinados a la Fundación de Hemodiálisados y Dializados del Estado de Guerrero, dijeron que tienen conocimiento que entre este jueves y viernes de esta semana esta institución los asignaría de la clínica ARW a la Humana, pues el convenio que tenía con la primera ya venció.

No obstante, los pacientes, algunos de los cuales están completamente ciegos a causa de su enfermedad, se resisten a ser cambiados a esta última, pues reiteraron que durante cinco años recibieron malos tratos de parte del personal médico y de enfermería.

Agregaron: “En la Humana no tienen ni papel higiénico, la verdad. Francamente no queremos regresar a esta clínica porque nos contagiaron de hepatitis, ¿por qué? Porque no realizaban la limpieza en las maquinas, reutilizaban el acceso vascular, los dializadores y los ultrafiltros” con los que les realizaban la sesión de hemodiálisis.

El pasado miércoles 30 de octubre, el presidente de la FHDEG, Emilio Sevilla García reveló que de enero a mayo al menos 10 enfermos renales en fase terminal murieron en la Humana por “negligencia médica”. Aunado a ello, dijo, alrededor de 9 pacientes contrajeron hepatitis B y C, mientras que otros perdieron su vista, ante las pésimas condiciones.

En la protesta de hoy martes, los pacientes revelaron que en esa clínica, además de los casos de “negligencia médica”, ha habido por lo menos un caso de contagio de VIH-SIDA registrado en lo que va del año, por lo que han iniciado un acto de resistencia para no volver a ese laboratorio.

Uno de los manifestantes de nombre Rogelio Salgado Sánchez, quien padece de osteoporosis (enfermedad que adelgaza y debilita los huesos), exigió en nombre de sus compañeros –unos 93 derechohabientes del IMSS- al presidente Andrés Manuel López Obrador la construcción en Guerrero de una clínica especial para la realización de hemodiálisis, como existen en otros estados.

Hasta las 2:30 el director de la clínica del IMSS, ubicada en la avenida Miguel Alemán, José Calderón Mendoza, no recibía a los manifestantes por lo que decidieron retirarse del lugar.

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