Texto y Fotografías: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro. 20 noviembre 2019.- Miembros del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Guerrero (CCE), se manifestaron en las instalaciones del Instituto Guerrerense del Emprendedor, dependencia que calificaron como un elefante blanco, donde impera la corrupción y el favoritismo.
Encabezados por su dirigente Omar Elias Azar, unos 20 empresarios de este consejo, clausuraron de manera simbólica el edificio colocando sellos en las puertas, en protesta por la falta de atención a este gremio por parte del titular, Bernardo Campos, quien dijeron sólo atiende a sus amigos.
Durante los tres años desde que fue creado el instituto, acusaron, los miembros del CCE han sido ignorados, y los 118 proyectos para pequeñas y medianas empresas que han ingresado, todos han sido rechazados sin ninguna justificación.
Asimismo, expusieron que la dependencia es opaca en el manejo de los recursos que le han sido asignados durante los tres años por un monto de 105 millones de pesos, por lo que no descartan solicitar una auditoría, pues tienen conocimiento que un reducido grupo de 10 empresarios se han beneficiado.
Desde que inició funciones este instituto, dijo que no han tenido encuentros con el gobernador, Héctor Astudillo Flores, sólo con el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar y otros funcionarios, quienes tampoco han dado respuesta a sus demandas.
Desde hace tres meses, otros siete meses, indicó han entregado proyectos a la dependencia, y argumentan que no hay recursos, pero hay quienes por tener buena relación con Bernardo Campos, hay algunos empresarios que por «amiguismo» se han visto beneficiados, lo que tiene molestos a los miembros del CCE.
Víctor Manuel Tepetate Hernández, reveló que «este instituto recibe alrededor de 35 millones de pesos, y hasta ahorita no hemos visto una sola convocatoria para el empresario pequeño y mediano, son apoyos que se han dado de manera discrecional, pero al resto no se le ha beneficiado».
Exigieron que se emitan y se abran las convocatorias a los emprendedores en general, de lo contrario se verán obligados a realizar otras acciones más contundentes que podrían ir desde pedir la renuncia del titular de la dependencia, el cierre de oficinas, y la exigencia de una auditoría.