Texto y fotografías: Bernardo Torres
Zirándaro, Gro. 06 diciembre 2019.- Más de mil personas de la cabecera municipal de Zirándaro de los Chávez y comunidades cercanas tomaron las calles este viernes, para pedir paz y seguridad, niños, jóvenes, adultos mayores y religiosos se unieron a este llamado que hicieron al Gobierno de Guerrero y de México.
Con globos, pancartas, lonas, y palomas recorrieron las principales avenidas de esta población, luego de casi un mes de ser asediados por grupos de la delincuencia organizada que han dejado cientos de familias desplazadas, personas asesinadas y desaparecidas.
A la movilización convocada por Iglesias evangélicas se sumaron sociedad civil, escuelas desde preescolar, primaria, secundaria, nivel bachillerato, organizaciones de ganaderos, colectivos, y fueron encabezados por su presidente municipal, Gregorio Portillo Mendoza, y líderes del municipio.
El llamado generalizado de la sociedad, organizaciones y autoridades locales fue al Gobierno Federal, a reconocer la crisis de seguridad que vive el municipio, a dejar un regimiento permanente de la Guardia Nacional, y permitir que los desplazados puedan retornar a su comunidades.
Religiosos, reinas de belleza incluso, se unieron al llamado a la población de recuperar los espacios públicos, las calles, y desde el seno de la familia rescatar los valores y hacer frente al flagelo de la delincuencia, a rescatar y proteger a los niños y jóvenes.
Al término de la marcha, intervinieron maestras, quienes manifestaron que uno de los sectores más afectados por esta ola de violencia ha sido el educativo, pues más de tres semanas sin clases, dijo, no se podrán recuperar.
El representante de la Asociación Ganadera del municipio, arremetió contra las corporaciones policiacas, de quienes dijo, sólo están ayudando a los ganaderos a sacar sus cabezas de las comunidades para «malbaratarlas» y con ello hunden la economía del municipio.
Finalmente intervino el presidente municipal, Gregorio Portillo Mendoza, quién pidió todo el apoyo a los zirandarenses, para sacar adelante el municipio, insistió a los desplazados a regresar a sus comunidades, a no dejar de ser productivos, a pesar de los riesgos que existen en el municipio.
Dijo que se había retirado de las mesas territoriales de seguridad, porque no se trataban los temas prioritarios, además de que por las amenazas de muerte contra sus personas no podía desplazarse a las instalaciones del 34 Batallón del Ejército con sede en Ciudad Altamirano.
Informó que finalmente le aceptaron la propuesta de que haya al menos 70 elementos de la Guardia Nacional de manera permanente en en municipio , así como seguridad personal para trasladarse aunque tenga que bordear zonas controladas por el crimen organizado.