Texto: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro. 24 enero 2020.- En la comunidad de San Rafael, municipio de Zirándaro de los Chávez, decenas de animales fueron masacrados, luego del desplazamiento forzado de unas 700 personas, hechos de los que las víctimas responsabilizan al grupo criminal «La Familia Michoacana».
A través de un video difundido en redes sociales, luego de forzar la huida del total de sus habitantes, este grupo permaneció en la localidad, saqueó viviendas y negocios, y finalmente masacró los animales que no pudieron llevar consigo.
En las imágenes grabadas de manera anónima, se observan decenas de borregos y chivos muertos, algunos que aún agonizan en las calles, patios y corredores de las casas.
El autor del video, asegura que quienes perpetraron esta masacre, fueron miembros de la Familia Michoacana, que ante la presencia de elementos de la Guardia Nacional, apenas y se repliegan en las colinas, y regresan en cuanto se retiran.
El pasado 14 de enero, San Rafael fue escenario de un enfrentamiento entre los cárteles Familia Michoacana (FM) y Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que obligó la huida del total de la población, unas 700 personas de acuerdo con autoridades locales.
Este martes, 21 de enero, acompañados por el presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, así como elementos de la Policía Municipal, Estatal y Guardia Nacional, las familias regresaron, pero sólo para sacar sus pertenencias, lo poco que no fue saqueado.
Desafortunadamente, no pudieron llevarse sus animales, y rebaños completos de borregos y chivos fueron abandonados, tampoco hubo espacio para perros y aves de corral, caballos o burros.
Ese día, algunos de los pobladores se llevaron caminando sólo sus cabezas de ganado, hacia la comunidad de Guayameo, ubicada a una hora y media en vehículo y alrededor de cuatro a pie.
Además de San Rafael, hay otras nueve comunidades desplazadas, dando una suma total de alrededor de mil 500 personas que se han refugiado en la localidad de Guayameo, en la cabecera municipal, en otras ciudades de la entidad, y algunos que se encuentran en la frontera norte, buscando asilo en los Estados Unidos.
El presidente municipal, Gregorio Portillo, se ha declarado rebasado por la contingencia, y llamado en reiteradas ocasiones al Estado y la Federación a reconocer la crisis humanitaria que se vive en el municipio, para poder atender a los cientos de desplazados.