Texto y fotografía: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro. 03 febrero 2020.- El sábado pasado al menos ocho hombres armados cercaron la comunidad indígena de San Jerónimo Palantla, municipio de Chilapa de Álvarez, cuando las familias convivían con motivo del Día de la Candelaria, denunció el Frente Popular «Francisco Villa» (FPFV) México Siglo XXI, cuya sede encuentra en ese poblado.
En conferencia de prensa este lunes en Chilpancingo, el comandante municipal del asentamiento y miembro de esa organización, Constantino Calvario Merino, dijo que alrededor de las 8:00 de la noche de antier los habitantes festejaban en su capilla las vísperas del Día de la Candelaria, cuando unos ocho sujetos con fusiles en mano rodearon el pueblo, sin que abrieran fuego.
Calvario Merino aseguró que estos sujetos pertenecen a la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), con quien mantienen una confrontación desde hace varios años y quien esta última tiene presencia en por lo menos 16 comunidades de la zona índigena de Chilapa.
Luego de este hecho y de otros crímenes cometidos en contra de la comunidad que han dejado como saldo 15 muertos del lado del FPVF, a nombre de sus compañeros el comandante municipal exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador desarme a toda la estructura de la CRAC-PF.
Asimismo insistió en que la Fiscalía General del Estado debe reactivar las 66 órdenes de aprehensión en contra de los líderes de ese sistema comunitario, entre ellos a los hermanos David y Bernardino Sánchez Luna, coordinador y comandante, respectivamente.
La denuncia del FPFV, organización que estuvo acompañada por familias desplazadas de Xochitempa el 12 de julio de 2019 y quienes actualmente se refugian en San Jerónimo Palantla, se da en medio de la visita del gobernador Héctor Astudillo Flores este lunes a la comunidad de Alcozacán, uno de los pueblos controlados por la CRAC-PF y de donde eran originarios los 10 músicos indígenas asesinados el pasado 17 de enero.
Sobre esto, Calvario Merino reprochó de nuevo el hecho de que el mandatario y otros funcionarios de su gobierno sigan visitando y entregando despensas a familias de Alcozacán y respaldando a su sistema comunitario.
«Ahorita el gobernador se encuentra en Alcozacán donde a la gente le llevan víveres, le llevan todo. Nosotros seguimos en pie de lucha pidiendo justicia, pidiendo el apoyo. No nos han resuelto todas las demandas que se le han planteado a las autoridades», se quejó.
Entre las demandas, dijo por su parte el comisario de San Jerónimo Palantla, Santos Orgín Trinidad, se encuentra la introducción de la red de agua entubada, la pavimentación de la carretera de Lamazintla al crucero de Alcozacán y de su calle El Calvario.
Además solicitó medicamentos, doctores y enfermeras para la atención de los habitantes de su comunidad y para los de Cantera Rosa, Tlacomulco y Xochitempa, así como la construcción de una cancha techada, de una comisaría municipal y de un cerco perimetral para la Escuela Primaria «Miguel Hidalgo y Costilla».
En otras demandas, solicitó también 300 sanitarios ecológicos «y la aplicación de la red de energía eléctrica para las colonias El Calvario, Zapotitlán» de San Jerónimo Palantla.
Al tomar de nuevo la palabra, Calvario Merino anunció que este 8 de febrero realizarán un acto para recordar cinco años del asesinato de cinco personas, derivado de la irrupción de presuntos policías comunitarios de la CRAC-PF en San Jerónimo Palantla.
Finalmente anunció que este lunes presentarían una queja y denuncia en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero en contra de la CRAC-PF, por supuestas violaciones a sus derechos humanos.