Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro. 07 febrero 2020.- Este viernes fueron puestos en libertad condicional los dos ex trabajadores del programa federal «Vacunación Universal», presos por casi 12 horas en la Fiscalía General del Estado (FGE), tras protestar en las oficinas centrales de la Secretaría de Salud (SSa) Guerrero, y denunciaron actos de tortura de parte de policías estatales al grado de casi matar uno de ellos por asfixia.
Los enfermeros Pedro Gabriel Catalán Ramírez y Esthela Cortés Meneses salieron de los separos de la FGE alrededor de las 8:00 de la mañana de hoy, y en sus rostros se apreciaban los golpes que les dieron los agentes estatales durante el desalojo de ayer. Además, en sus manos aún estaban visibles las marcas de las esposas.
En conferencia de prensa a las afueras de este organismo, el enfermero dijo que su arresto, ocurrido alrededor de las 3:30 de la tarde, se debió tras ser acusados de delitos de amotinamiento y obstrucción a las vías públicas, producto del bloqueo en la avenida Ruffo Figueroa y manifestación que realizaron este jueves a la altura de las oficinas centrales de la SSa.
Sin embargo, denunció que antes de ser consignados a la FGE, los policías estatales al subirlos a sus patrullas les ordenaron agachar sus cabezas, los golpearon y pasearon durante tres horas y media sin saber si las calles por donde andaban eran de Chilpancingo o de otro lugar.
“Tengo huellas de los golpes en la cabeza, en el cuello, me estaban asfixiando con sus manos en mi cuello al grado de casi matarme para que yo ya no pusiera resistencia”, contó Catalán Ramírez.
En una breve intervención, Cortés Meneses relató que aparte de recibir puñetazos fue objeto de insultos de parte de las agentes.
El enfermero detalló que fue hasta las 7:30 de la noche que finalmente los elementos los trasladaron a la FGE, en donde el personal les leyó sus derechos humanos, pero que en ningún momento se los respetaron.
Agregó que durante las 12 horas que estuvieron en los separos de la fiscalía les prohibieron todo tipo de comunicación por lo que en unos momentos sus familiares y compañeros llegaron a pensar que estaban desaparecidos.
Una de las enfermeras que acompañó a Pedro y Esthela en la conferencia de prensa dijo que tras no conocer de su paradero, fueron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) a interponer una denuncia, pero que la respuesta de este organismo fue tardía pues fue hasta las 10:00 de la noche que realizaron una investigación y les informaron que ambos enfermeros estaban en la FGE.
En cuanto a su libertad, Pedro al tomar la palabra informó que esta fue condicional puesto que el juez les informó que la investigación en contra suya continuaba para descartar cualquier otro tipo de delito.
Las víctimas, acompañados por sus compañeros, quienes exigen ser recontratados por el estado o la Federación a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), anunciaron que presentarán una denuncia ante la CDHEG contra quien resulte responsable por las agresiones sufridas.