Texto: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro. 15 febrero 2020.- La guerra sin tregua que mantienen los grupos criminales La Familia Michoacana (FM) y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha convertido al municipio de Zirándaro de los Chávez en la Tierra Caliente de Guerrero en un páramo desolado.
Tan sólo de octubre de 2019 a la fecha, tres mil personas han huido por la violencia, dejando atrás unos 40 pueblos abandonados, que representan el 30 por ciento de la población total del municipio, y sólo 400 de ellos, han logrado el asilo en Los Estados Unidos de América.
El último enfrentamiento ocurrió el pasado 08 de febrero en la comunidad de «El Chivo», en la que participaron al menos 300 miembros de cada grupo, y que de manera extraoficial habría dejado más de 30 personas muertas, y un vehículo con blindaje artesanal incendiado.
El presidente municipal, Gregorio López Portillo, ha manifestado que están viviendo una crisis humanitaria que tanto el Estado como la Federación han querido invisibilizar, y que ya no pueden atender.