Texto y fotografías: Bernardo Torres
Chilpancingo, Guerrero.- Personas consideradas parte del grupo más vulnerable al Coronavirus (Covid-19), esta vez no están en las zonas marginadas, sino en cada esquina de la Ciudad de Chilpancingo, capital del Estado de Guerrero.
En ocasiones, hay que acudir a las zonas más remotas de nuestra entidad para desnudar la vulnerabilidad de personas de bajos recursos antes crisis o brotes epidemiológicos, pero esta vez basta con caminar dos o tres cuadras del primer cuadro de esta ciudad.
Personas de la tercera edad, con diabetes, problemas cardiacos y renales de acuerdo con autoridades de salud estatales y federales, son las personas más propensas a padecer las consecuencias de esta pandemia ocasionada por el Coronavirus.
En la capital, las calles alrededor son un mercado ambulante, hombres, mujeres y niños, un alto porcentaje son adultos mayores, que viven al día, para sostenerse o para sostener a sus familias.
La calle República del Salvador, que antes albergaba el tianguis del viejo mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, concentra un alto porcentaje del comercio, desde productos de primera necesidad, hasta piratería, y muchos de ellos son personas mayores.
Ahí, me encontré a la señora, Inés Santos López, quien tiene 88 años de edad, vende adobo y mole, el cual elabora desde hace aproximadamente 16 años, lo que le permitió sacar a sus hijos adelante, y ahora atender a su esposo, quien está limitado para salir a la calle.
Originaria del poblado de Mazatlán, a media hora de Chilpancingo, viaja diariamente para vender su producto sobre la banqueta de esta calle, que aunque no dijo cuando vende, asintió que le basta para alimentar a su esposo, sus hijos ya cada quien hizo su vida, dice.
–¿Le han pedido que no salga a vender, por ser una persona de la tercera edad?
—Nadie, pues que otra cosa quieren que haga, no puedo encerrarme, de esto vivo, o acaso alguien ya dijo que nos quiten de la calle?, si es así pues que nos paguen lo que ganamos a diario.
Doña Inés, no padece ninguna enfermedad, comenta, no le teme al coronavirus, «no muchacho, no vamos a morir cuando lo digan estos que se creen sabios, Dios dirá cuando ya me toque, y si es con esto, pues que así sea, mientras seguiré saliendo a trabajar».