Texto: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 24 abril 2020.- En Guerrero no sólo va en ascendencia el número de personas muertas e infectadas por el Coronavirus (Covid-19), sino también el de incendios forestales, problema al que las autoridades no han puesto especial atención para evitar una contingencia como la ocurrida hace un año en varios municipios.
Datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) indican que del 1 de enero de 2020 al 23 de abril se registraron 66 siniestros en el estado, 26 de los cuales ocurrieron en los últimos 15 días, es decir casi dos diarios.
Estos han arrasado con una superficie de 8 mil 774.58 hectáreas de bosque entre hojarasca, arbustos, matorrales, renuevo y herbácea, que han requerido de 5 mil 51 combatientes para su sofocación.
La dependencia precisó que Chilpancingo ocupa el primer lugar al registrar 19 deflagraciones; le siguen Acapulco con 16, Cochoapa el Grande con 7, Coyuca de Benítez con 4.
Alcozauca, Atlixtac, Atoyac de Álvarez, Leonardo Bravo y Mártir de Cuilapan, han registrado dos incendios por cada uno; mientras que Copalillo, Cualác, Huamuxtitlán, Huitzuco, Juan R. Escudero, Metlatónoc, Quechultenango, San Luis Acatlán, Taxco y Zirándaro de los Chávez, sólo uno.
De acuerdo con los datos de la Conafor, a estas fechas pero del 2016 ocurrieron 20 siniestros, 52 en el 2017, 38 en el 2018, 32 en el 2019 y 66 en el presente año, es decir en lo que va del 2020 la cifra se duplicó.
Hasta el momento, los tres órdenes de gobierno no han presentado una estrategia concreta para evitar que siga aumentando el número de siniestros en el estado.
Entre abril y mayo del año pasado varios municipios, entre ellos Chilpancingo, sufrieron una contingencia provocada por el humo de incendios, lo que obligó la suspensión de algunas actividades al aire libre.