Texto y Fotografía: Luis Daniel Nava
Chilapa, Gro; 31 de mayo de 2020.- Parece que las autoridades quieren que en Leonardo Bravo haya enfrentamientos entre grupos delictivos y que se eliminen mutuamente, consideró el obispo Salvador Rangel acerca de los ataque en Tepozonalco que dejaron unas 200 personas desplazadas, 24 casas y seis autos incendiados.
La situación, dijo, le parece injusta porque la población está saliendo afectada.
Consultado al concluir la misa en la catedral de Chilapa, el responsable de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, informó que los grupos delictivos siguen avanzando, lo que está provocando muchos desplazados como en el caso de Tepozonalco que lo empezaron atacar desde el lunes pasado.
“Se me hace una circunstancia muy difícil, respeten a las familias, hay gente que no tiene vela en el entierro en esas confrontaciones y hay mucha gente inocente que la están desplazando. Las autoridades como que voltean a otro lado” reprochó el prelado.
“No se si los esté juzgando mal pero da la impresión que las autoridades quieren que se enfrenten unos contra otros y se eliminen mutuamente pero no es justo porque se están llevando a mucha gente de por medio» consideró.
Acerca de la contingencia por el coronavirus dijo que se siguen celebrando de manera masiva fiestas patronales por la terquedad e ignorancia de la gente que no mide las consecuencias.
“Di ordenes que no se hicieran las fiestas, se esta exponiendo mucho a las personas, no son los párrocos sino la terquedad y la ignorancia de la gente que no sabe medir las consecuencias y es lo que hemos tenido en esta zona, la gente esta terca en hacer las celebraciones”, deslindó.
Externó que para no arriesgar a las personas, las iglesias podrían abrir hasta que las autoridades estatales y federales lo recomienden.