Texto: Staff
Fotografía: Claro y Directo
Chilpancingo, Gro. 10 junio 2020.- En México se tiene una estimación que hay 11 feminicidios al día, situación que activistas de la oficina en México del alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos representa un grave problema, pero el que las autoridades de los tres niveles de gobierno no quieren reconocer, «así como México está pintado de rojo por la pandemia del Covid-19, así debe estar pintado también por esta desbordada tendencia feminicida», sostuvieron.
Lo anterior durante el conversatorio «Feminicidio en México una pandemia invisibilizada» que se transmitió a través de Facebook y que fue organizado por esa oficina de la ONU en México, por el Consorcio Oaxaca y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
La coordinadora del OCNF, María Luz Estrada dio a conocer cifras sobre el asesinato de mujeres en el país dio a conocer que en la actualidad hay un promedio de 11 asesinatos de mujeres al día.
Informó que de enero a abril de este año mil 301 «mujeres han sido asesinadas en México, solo 314 casos han sido investigados como feminicidio; por eso llamamos a los tres niveles de gobierno ocultar la violencia feminicida ha costado mucho a este país y que por más programas de reparaciones no podemos contener tanto sufrimiento de madres, de huérfanos, de familiares».
Dijo que esa estrategia de invisibilizar el feminicidio en México «eso nos ha costado mucho; hay recomendaciones y poco hemos avanzado, los datos nos dicen una realidad compleja, hay un problema estructural de discriminación y de umpunidad», lamentó.
Nira Cárdenas de la oficina del alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, sostuvo que en México «se registra y se investiga diferente el feminicidio, hay un mandato de investigar de manera exhaustiva las muertes de las mujeres violentas, la mayoría de las mujeres no denuncia la violencia en general».
Recordó que las autoridades sanitarias tienen al país con un semaforo pintado de color rojo por la pandemia del Covid, «pero también el país debería estar en rojo por la pandemia de la violencia feminicida en México».
Yesica Sánchez Maya del Consorcio Oaxaca, recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una sentencia hace seis años en donde le recomienda al estado mexicano que «toda muerte violenta de una mujer debe investigarse como feminicidio, les pide además que hubiera presupuesto, que hubiese políticas públicas y autoridades lejos de asumir que tenemos un problema grave el fenómeno del Feminicidio hay un discurso y acciones de negación del problema».
Indicó que es una tendencia nacional «en la que no hay presupuesto, no hay políticas publicas, no hay un servicio profesional para colocar acciones para enfrentar este grave problema en México de esta tendencia feminicida».
En el conversatorio participaron dos madres de familia a quienes les han asesinado a sus hijas y que siguen buscando que se haga justicia y se castigue a los culpables, en un sistema de justicia en México, donde aseveraron se privilegia al asesino.
Una de ellas es la señora Irinea Buendía Cortés mamá de Mariana Lima Buendía quien fue asesinada en el 2010 en Chimalhuacán, Estado de México por quien fuera su pareja y agente de la policía Judicial en activo en ese entonces.
Relato que el caso de su hija exhibe a las autoridades de esa entidad quienes concluyeron que se trataba de un suicidio, lo que obligó a la familia de la víctima a recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quien en 2015 ordenó reabrir el caso e investigarlo como un probable homicidio.
Mariana Lima, señaló que esa resolución es un antecedente jurídico para que toda muerte violenta de una mujer «sea investigada con perspectiva de género y debida diligencia como feminicidio; que además se deberá sancionar a los servidoress públicos que incurren en esas omisiones, negligencias para obstruir la justicia y la tercera la reparación del daño a la familia de la víctima».
Lima Buendía indicó que a 10 años del crimen de su hija «no hemos encontrado justicia, hay una década de injusticia y no quieren reconocer que hay feminicidios como en el caso de mi hija donde la autoridad dijo que fue suicidio. A las madres que buscamos justicia nos tachan de liosas y de mitoteras, a los únicos que les creen es a los asesinos».
Señaló que en el caso de su hija les han cambiado a 6 jueces en un lapso de 4 años, «el asesino está detenido y está detenido el proceso por la pandemia desde el 20 de febrero y en espera de tener acceso a la justicia. Nosotros les pedimos a la sociedad deje de normalizar esta violencia y sea un apoyo para los familiares de víctimas de feminicidio, levantado la voz porque sólo queremos justicia».
Otro testimonio fue el de Soledad Jarquin, madre de María del Sol Cruz Jarquin quien fue asesinada en junio del 2018 en Juchitan, Oaxaca cuando acudió contra su voluntad y obligada por su jefe de trabajo en el gobierno del estado a cubrir unas elecciones en esa zona; la chica fue asesinada a tiros por arma de grueso calibre en una emboscada y a la fecha tampoco hay justicia y en este caso sin ninguna persona detenida y las investigaciones estancadas, denunció.
La activista y periodista en Oaxaca, indicó que esa falta de justicia e impunidad han obligado a muchas madres a protestar y salir a las calles «por esa falta de respuesta de las autoridades derivado del no reconocimiento de un delito específico que se comete contra las mujeres tan terrible como es el feminicidio».
Criticó que sea un autoridades no reconocen al feminicidio y los catalogan de homicidio doloso y le da otra vertiente a la investigación, no lo hacen, hay redes de complicidad, de simulación, de indolencia que se tienen que ir acabando en este país», agregó.