Texto: Fabiola Ramos Gallo
Chilpancingo, Gro., 19 de julio de 2020.- El caso legal de Gredmarie es uno de los más conocidos en la ciudad capital del estado, la menor de 8 años de edad ha sufrido maltrato no sólo verbal, sino físico y psico-emocional por parte de su padre, Antelmo Sánchez Cisneros quien desde muy pequeña la ha violentado en alto grado, incluso ha llegado a amenazarla de muerte.
Desde hace un año, Clara Sánchez, tía de Gredmarie ha sostenido una pugna legal por la patria potestad de la menor, y confiesa que ha sido una lucha larga y sobre todo plagada de corrupción y negligencias por parte de las autoridades que presumen velar por la integridad y bienestar del desarrollo social de los infantes.
La pequeña se encontraba bajo la custodia de su padre Antelmo Sánchez y su abuela Amada Cisneros, desde los 2 años de edad esto debido a que su madre, Sughei Cruz la abandonó. A pesar de que Clara habita fuera del lugar donde reside Gredmarie y sus custodios, comenzó a percatarse de la violencia a la que estaba expuesta la pequeña.
Fue en diciembre 2019 cuando la violencia empezó a subir de tono por parte del padre, en entrevista para este medio, la tía refiere que “antes de salir de clases la niña iba en segundo año de primaria y me marca su abuelita a las 11 de la noche y me dice que la niña ya tenía 3 noches sin dormir, entonces yo me sorprendí, eso no es normal. Entonces mi mamá me pide que le marque, desafortunadamente ella siempre ha encubierto esa violencia. Al marcarle a mi sobrina comienza a llorar y le pregunto qué pasa, si quiere que vaya a verla y me dice que no, que sólo quiere escucharme y que le pusiera una alabanza que le gusta en lo que se dormía. Yo a la niña la llevaba a una iglesia cristiana, porque desde pequeña yo veía a una niña triste” dice afligida Clara.
Posterior al primer escenario de violencia, Clara pasó por la primaria a la que acude su sobrina, fue grande la sorpresa al encontrarse con una maestra quien le pidió ayudar a su sobrina, ahí fue cuando conoció la razón del insomnio de Gredmarie, “su papá le dijo que si se dormía la iba a matar y la iba a echar a una bolsa”. En Clara, el escalofrío de la amenaza continúa, recuerda que sintió que se desmayaba.
Al enterarse, acudió con su madre quien le negó la acusación contra su hijo, y aunque la niña también lo negó decidió quedarse en el departamento de la abuela para mantener en observación a la niña.
Para el 29 de enero, los golpes comenzaron a aparecer en el pequeño cuerpo de la niña, tenía marcas en el brazo y en la pantorrilla izquierda, esta última estaba “casi a punto de sangrarle”, Clara, decidió tomar fotografías para presentarlas como evidencia.
“Después de esto ella me llama por Facebook, ella tiene una cuenta por donde nos comunicamos, me marca por la Tablet y le pido que me muestre donde le pegó y me enseño la marquita en su pierna y le tomé captura, salgo yo y sale la herida. Ese día, Gredmarie me cuenta que no sólo fue lo de las marcas, sino que la agarró de los cabellos, la sorrajó contra un sofá y nuevamente la azotó contra un refrigerador dejándole una bola en la cabeza por el golpe. No la dejó cenar, sólo le dio un vaso de leche y la corrió del departamento. Le dijo “lárgate yo no quiero chamacas pendejas”, le apagó la luz y le cerró la puerta” mencionó Clara.
Inicio del proceso legal
Para el 31 de diciembre del 2019, Clara Sánchez denuncia ante Derechos Humanos las agresiones contra su sobrina, ahí la recibe la licenciada Lilia Taquillo quien le dijo que “ellos no podían hacer nada por la niña, que tenía que ir a otra instancia, que mejor fuera a la Procuraduría del menor, porque la licenciada Obdulia Figueroa, Procuradora de la Defensa del menor era su gran amiga. Me dijo también que mi hermano ya les había hablado porque ya se conocían y que esos golpes no eran tan graves como para poner denuncia”.
Ante este recibimiento y el movimiento de conocidos de su hermano, la tía dio por hecho que no le harían caso, aun así acudió a la Procuraduría del menor donde le brindaron atención y le dijeron la gravedad del caso por lo cual le entregaron un citatorio para poder iniciar el proceso en contra del padre de la menor.
A pesar de haber recibido la notificación Antelmo ignoró el citatorio, acompañado de Gredmarie salió de la ciudad con destino a Acapulco, lugar en el que tiene una casa. De acuerdo con las declaraciones de la tía “estuvo 3 días en Acapulco asoleando a la niña en la playa para que se le quitaran las marcas. También me dijo la niña que mi mamá le caldeó la bolita que tenía en su cabeza, se la caldeo con un trapo con agua caliente para que se le quitara y borrarán toda evidencia”.
Aun así, Clara lleva a su sobrina a realizar la denuncia ante el Ministerio Público de defensa familiar, presentó las fotografías de los golpes y tomaron la declaración de la pequeña y de su tía. Al día siguiente, hicieron entrega del acta en el que se otorga la guarda custodia de Gredmarie a la señora Clara Sánchez, mientras duraba el proceso.
“A mí me la quitan hasta el 27 de mayo del 2019 porque la ministerio público me manda a traer con una orden de presentación para urgirme entregar a la niña a su agresor, pues ya había un acuerdo de que le iban a entregar a la niña a su papá. Yo le dije que me iba a meter a la cárcel pero que no le iba a entregar a la niña cuando existen constancias de que la niña sufre violencia en alto grado.
Mientras la niña y el papá no se hayan curado no te la voy a entregar. Y finalmente me la quitaron por no ser la mamá” confiesa inconforme Clara.
En ese momento, Clara decidió buscar a Sughei, la madre de Gredmarie “la encuentro, me la traigo, respondemos al procedimiento, pero sinceramente a ella nunca le interesó, siempre estuve que estarle diciendo esa niña sufre y es tu hija, llévatela.
Pedimos ayuda a la Procuraduría de la Mujer para la asistencia jurídica y nos dice la licenciada a cargo “si tienes 45 mil pesos le podemos echar mano a la situación, porque tu ex marido anda pagándole a todo mundo y nosotros sin dinero no vamos a poder. Nos dijo que necesitaba 500 pesos por cada visita para revisar el expediente”, recuerda Clara.
Poco tiempo pasó para que Sughei, desistiera de la lucha por su hija, su abogada refiere que lo único que ocurrió es que habló con ella y le preguntó ¿Qué pasaría si ella se iba?, la abogada le dijo que nada, después se fue y dejó a la niña en Casa Hogar.
En vista de los pocos avances y de la anunciada entrega de la custodia a Anselmo, principal agresor o a Amada Cisneros, cómplice del mismo, Clara insistió a las autoridades a que realizaran los estudios psicológicos pertinentes a la niña y a su padre.
El resultado del diagnóstico del padre, según lo explica la entrevistada, dice que padece de esquizofrenia, tiene delirios de persecución y ansiedad. Por otra parte, la niña fue diagnosticada como víctima de violencia física, psicológica, emocional y alienación parental.
Ante la situación psicológica del padre, se entregó la custodia sin hacer ninguna valoración a la señora Amada Cisneros, abuela paterna de Gredmarie, con la justificación de que ha sido quien ha cuidado a la niña durante toda su niñez.
Asimismo, Clara Sánchez Cisneros, refiere que su madre se ha amparado para no recibir valoración psicológica. Aunado a que no se llevaron a cabo los estudios psicológicos correspondientes y a que es cómplice del agresor, aclaró que su madre no tiene condiciones para cuidar de la menor pues “ya tiene 70 años, tiene broncoaspiraciones necesita los disparitos de oxígeno, le cuesta trabajo caminar, tiene dos quistes en los senos. Ella sabe todo lo que le ha hecho su hijo a su nieta pero declara en favor de su hijo” recalcó la quejosa.
Denunció también que existe gran corrupción por parte de las autoridades frente al caso, pues a pesar de que ha presentado demasiadas pruebas en las que destacan fotografías de los golpes, videos donde se observa manipulación, así como las constancias que han emitido los psicólogos y aunque su familia no tiene contactos importantes en las instituciones, estos han logrado juntar grandes cantidades de dinero con las cuales han sobornado y han logrado sobrellevar el caso que reitera no va a dejar de denunciar y de luchar.