Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro. 21 octubre 2020.- El Centro de Derechos Humanos de la Montaña «Tlachinollan» y Fundar Centro de Análisis e Investigación en México, lanzaron la iniciativa «Alianza Campo Justo por los Derechos de las Familias y Personas Jornaleras» que ha demandado a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) que establezcan un salario mínimo de 300 pesos a los jornaleros agrícolas del país.
Este miércoles vía Zoom ambas organizaciones dieron a conocer públicamente esta iniciativa Alianza Campo Justo, donde la directora de Fundar, Aidé Pérez Garrido señaló que la pandemia del Covid-19 «ha profundizado mucho las condiciones en las que viven y trabajan las comunidades jornaleras».
Indicó que en México los últimos datos dicen que hay 3 millones de jornaleros agrícolas, «pero no hay un diagnóstico del estado mexicano, quienes han hecho la labor de hacer ese diagnóstico y de las violaciones a los derechos humanos son organizaciones de la sociedad civil, alzar la voz para denunciar las condiciones de vida y de trabajo».
Señalaron que ese sector de la sociedad debe tener derecho a la salud, vivienda y trabajo digno, por lo que recordó que la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcaide ha sostenido que debe haber una política salarial que respete esa labor y por ello la Conasami va a tener una discusión sobre el salario mínimo general y el salario mínimo especializado.
Pérez Garrido, dijo que esta iniciativa busca que se fije un salario mínimo digno de 300 pesos para los jornaleros, «sería un acto histórico y de justicia social; desde 1970, hace 50 años se estableció la obligación del estado de fijar un salario digno para jornaleros, hay una deuda histórica con este sector».
Añadió que uno de uno de los principales objetivos es que discuta y se fije un salario mínimo especializado para los jornaleros agrícolas de 300 pesos, «que sea suficiente para las familias que nos dan alimento y sustento durante la pandemia».
El director de «Tlachinollan», Abel Barrera Hernández señaló que las familias de la Montaña viven del maíz y que ante la pandemia y la falta de trabajo, las familias más pobres de esa región no tienen otra opción que salir del estado en busca de recursos para el sostén familiar.
Informó que de febrero a septiembre de este año han documentado que 8 mil 800 personas de esa región considerada una de las más pobres del país, «que han dejado su comunidad para irse a los campos agrícolas porque no hay manera de sostener a su familia en la Montaña; de esa cifra son 2 mil 300 niños, es un sector extremamente vulnerable y que necesita atención».
La coordinadora de la Red Nacional de Jornaleros Agrícolas, Margarita Nemecio explicó que no se tiene un diagnóstico para tener datos actualizados y vigentes, «en el corte del trimestre de este año dicen que son más de 3 millones de jornaleros agrícolas en México, alrededor del 33 por ciento recibe un salario mínimo, poco más de la mitad recibe entre 1 y 2 salarios minimos, aún con esas percepciones es insuficiente para cubrir las necesidades más elementales de las familias» y que eso representa entre 120 a 200 pesos al día lo que perciben los jornaleros.
Coincidió que es un tema de «justicia social que se establezca un salario mínimo especializado de 300 pesos a los jornaleros agrícolas del país para el sostenimiento de un sector económico muy importante para la alimentación del país», agregó.