Texto: Fabiola Ramos Gallo
Chilpancingo, Gro., 30 de octubre de 2020.- En un recorrido por el mercado central Baltazar R. Leyva, se pudo apreciar que a pesar de las estrategias implementadas por el gobierno estatal y local, las aglomeraciones continúan presentándose dado a que una gran cantidad de personas están acudiendo a comprar artículos para la ofrenda a los muertos.
El olor a cempasúchil, copal y pan impregnan los pasillos del mercado, la puesta en escena de múltiples colores adornan las decenas de puestos ambulantes instalados en las aceras.
Si bien es cierto, las autoridades han realizado múltiples estrategias para frenar los contagios en la capital, tales como el cierre de la alameda central, campañas de concientización y la instalación de túneles sanitizadores en puntos de alta concentración de personas, los ciudadanos continúan evitando las medidas sanitarias.
Durante el recorrido, en dicho mercado pudimos constatar como los visitantes esquivan los túneles sanitizantes de las entradas y rechazan el gel antibacterial y cubrebocas ofrecidos por los que integran las campañas promovidas por el gobierno.
Por otra parte, al consultar con los comerciantes sobre el efecto de la pandemia en el negocio de las flores refieren que es necesario salir a vender para tener sustento en estos tiempos económicamente críticos.
Sin embargo, añadieron que «la venta ha bajado mucho, pero previendo que iba a estar así no se invirtió tanto y aunque poco va saliendo», aunque algunos opinaron con desánimo que no han tenido ni la mínima recuperación económica de años anteriores.
Asimismo, los vendedores de fruta dicen que como todos los años «las más pedidas» y preferidas para la festividad de los muertos son la mandarina y la jícama que por su bajo costo y su representación en la ofrenda tienen alta demanda.
Respecto al tema de la pandemia, dijeron que están teniendo las medidas necesarias como el uso obligatorio de cubrebocas entre sus trabajadores y la sanitización del dinero.