*Dejarán de sembrar amapola hasta que lleguen los proyectos productivos, señalan
Texto y fotografías: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro. 03 noviembre 2020.- Pobladores de al menos 12 comunidades de la Sierra del Municipio de San Miguel Totolapan, anunciaron que no permitirán más la destrucción de plantíos de amapola que son la única fuente de ingresos ante el abandono gubernamental en el que se encuentran.
El acuerdo fue tomado en una reunión llevada a cabo en la comunidad de Las Tunas, a donde se dieron cita pobladores y comisarios de Petlacala, Laguna de Guayanalco, Rincón Terrero, San Jerónimo, Piedra Concha, San Bartolo, San Miguelito, San Nicolás del Oro, Pericotepec, Puerta Vieja, El Aguacate.
Las 12 comunidades se pronunciaron en contra de la destrucción de los plantíos de amapola que ante el abandono institucional y la falta de programas sociales son el único sustento para miles de familias de la sierra media de este municipio.
Hicieron este pronunciamiento como una primera advertencia a los mandos militares destacamentados en la región, de que no permitirán más destrucción, ya sea por aire o por tierra y buscarán la forma de defender su economía.
Asimismo llamaron a los tres niveles de gobierno que si no quieren confrontación acudan a dialogar y lleven los proyectos productivos prometidos, en materia de salud, vivienda, educación y carreteras a cada una de las localidades.
Los pobladores de la sierra entregaron la solicitud por escrito al personal del Ejército destacamentado en la localidad de Las Tunas, mediante el cual pidieron comprensión, dado que la siembra de enervantes es el único aliciente para aliviar sus necesidades, y obtener recursos para que sus hijos sigan estudiando.
«Reconocemos que es un delito la siembra de enervantes, pero lo hacemos porque el Gobierno Federal, Estatal y Municipal no han cumplido sus promesas de campaña y nos orillan a seguir sembrando este enervante», señalaron en el texto.
También dieron a conocer un pliego petitorio consistente en mejores planteles educativos, centros de salud equipados, con medicinas y enfermeras, ejes carreteros y proyectos productivos.
Los comuneros se dijeron dispuestos a dejar este tipo de cultivos, siempre y cuando lleguen los apoyos prometidos, mientras tanto implementarán acciones de defensa para impedir que se les siga dañando su economía mediante la destrucción de la amapola.