Texto: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro., 03 de noviembre de 2020.- La colocación de vallas para impedir el ingreso al Zócalo de Chilpancingo por parte del Ayuntamiento y el parque ha resultado contraproducente, debido a que provoca mayores aglomeraciones en los alrededores e impide guardar la sana distancia.
Esta martes pasado el fin de semana largo por el Día de Muertos, los andadores libres del primer cuadro lucieron abarrotados de personas, principalmente usuarios de las tres sucursales bancarias que se encuentran a los costados de la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac.
Tras regresar a semáforo epidemiológico naranja, el Gobierno Municipal, que preside Antonio Gaspar Beltrán determinó a partir del 28 de octubre nuevamente cerrar por completo el zócalo dejando solamente libre el andador que conduce a los bancos.
La medida ha resultado contraproducente pues este martes se observó que en un espacio de no más de ocho metros se juntan hasta cuatro filas, dos del Banco BBVA y Bancomer, que además dejan apenas dos metros para transite el resto de la población.
En el caso de BBVA, el espacio dejado por el Ayuntamiento es de apenas dos metros, donde deben ubicarse dos filas y caminar quienes entran o salen de la sucursal, quienes deben abrirse paso entre empujones y codazos.
A pesar de que hay brigadas que recorren los alrededores llamando a la población a usar cubrebocas, evitar aglomeraciones y guardar la sana distancia, poco o nulo caso hace la población.
Cuando el Estado se encontraba en semáforo rojo incluso había brigadas de Protección Civil exhortando a la población a guardar distancia, sin embargo en esta ocasión la presencia de autoridades es nula.
En uno de los accesos se instaló un tunel sanitizante que funciona sólo por momentos, y hay quienes le cortan incluso la vuelta.