Texto: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 24 de noviembre de 2020. – Grandes cantidades de agua residual generada por la población a través de sus drenajes irregulares que desembocan en el río Huacapa de Chilpancingo, están expidiendo olores fétidos que podrían causar enfermedades gástricas entre la población.
En un recorrido realizado esta tarde, se pudo percibir que el olor ha impregnado todo el encauzamiento, comenzando desde el Palacio del Gobierno estatal y hasta llegar al paseo Alejandro Cervantes Delgado, a la altura de la 35 Zona Militar.
Además, este ha envuelto el Congreso local, el auditorio Sentimientos de la Nación, el CRIG-Guerrero que atiende a niños con cáncer y discapacitados y decenas de negocios de diversos giros comerciales.
Entrevistados por separado, los comerciantes indicaron que fue alrededor de las 2:00 de la tarde de ayer que comenzaron a percibir estos olores desagradables.
La señora Zaira, trabajadora del restaurant «Antojitos Doña Mari», ubicado a la altura de la sede del Poder Legislativo, manifestó que ella y sus demás compañeros han tenido dolores de cabeza, náuseas y hasta vómitos.
Por su parte, el joven Jorge, empleado del establecimiento «El Pollo Feliz», dijo que ha notado una disminución de clientes desde que comenzaron a presentarse estos hechos.
Una señora que se dedica a vender fruta picada afuera del Tecnológico de Chilpancingo, manifestó: «Si no nos ha enfermado el Covid-19, yo creo que estos malos olores sí».
Por lo anterior, exigieron a las autoridades locales su inmediata intervención para solucionar este problema, pues temen de una epidemia o enfermedades gástricas masivas y hasta, alertaron, podría provocar fiebre tifoidea, en medio de la pandemia del Coronavirus.