Texto: Juan Blanco
Fotografías: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro, 20 de diciembre de 2020.- El kilo de goma de opio que se extrae de la planta de la amapola, ya se comercializa entre los 12 y hasta 15 mil pesos en algunas zonas del convulsionado estado de Guerrero.
De acuerdo con el Observatorio por la Paz y el Desarrollo de la Sierra (OPDS), el aumento en el consumo del fentanilo (un agonista narcótico sintético producido mayormente en China) en Estados Unidos de Norteamérica, vino a «desplomar» el mercado del opiáceo en México, pero sobre todo el del estado.
En números, el precio de la adormidera, principal materia prima para la elaboración de la heroína, descendió hasta los 3 mil pesos el kilo hace más de dos años, indicó esta organización.
Lo anterior provocó una crisis en las familias de los campesinos de comunidades serranas de los municipios de San Miguel Totolapan, Arcelia, Heliodoro Castillo, Atoyac y de otros del Filo Mayor, que se dedican a sembrar la amapola.
No obstante, tras el cierre de las fronteras del vecino país y con ello al fentanilo por la pandemia del Covid-19, la goma de opio ha comenzado a recuperar su precio en esta temporada.
«Primero colapsó su mercado a tal grado que llegó a 3 mil pesos. Hoy ya comenzó a incrementar: está entre 12 y hasta 15 mil pesos el kilo en algunos lugares», informaron a este medio de comunicación integrantes de este Observatorio.
Lo anterior va dar oportunidad a los agricultores de la Sierra, la Montaña, zonas consideradas como las de mayor producción de este cultivo ilícito, a seguir dedicándose a esta actividad, advirtió el OPDS.
No obstante, dijo esta agrupación, esto impulsará a la vez a las autoridades a seguir con sus acciones de erradicación, lo que provocará manifestaciones de campesinos como las ocurridas en San Miguelito, municipio de San Miguel Totolapan, ubicado en la región de la Tierra Caliente, en donde al Ejército le impidieron combatir los sembradíos de amapola.
Los integrantes del OPDS insistieron en que si los tres órdenes de gobierno en verdad quieren combatir esta actividad lo hagan «de raíz», es decir, explicaron, primero tienen que pacificar la Sierra que se disputan grupos armados y después ofrecer y dar alternativas de trabajo o proyectos productivos a los campesinos mediante el programa «Sembrando vida», que vengan a sustituir a la adormidera.