Texto: Luis Daniel Nava
Fotografía de portada: Centro Minerva Bello
Chilapa, Gro., 29 de marzo de 2021.- Solo uno de tres casos de desaparición de personas en la región de Chilapa se denuncia, reveló el director del Centro de Derechos de las víctimas de violencia Minerva Bello, Filiberto Velázquez.
Y anunció la realización de un foro con familiares de víctimas para que todos los candidatos a gobernador conozcan la situación y den propuestas reales de atención.
El diácono José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro Minerva Bello, ofició una misa la tarde del sábado en el templo de La Villa en Chilapa para las familias de víctimas de violencia en la región, como parte un proceso de sanación así como de reconocimiento y acompañamiento como familias que padecen el mismo problema.
Entrevistado al final dijo que, aunque en Chilapa no se tienen índices de violencia como en otras ciudades del estado, continúa existiendo una violencia permanente que afecta a familias.
Actualmente, dijo, trabajan con 50 familias de personas que se les ha privado de la vida o que han sido desaparecidos en el contexto de violencia en la región. Además de continuar con la construcción de la paz en San Jerónimo Palantla y Alcozacán, comunidades en conflicto.
Ejemplificó que de 20 casos de violencia solo a ocho se le da seguimiento ante autoridades debido al miedo que tienen familiares de denunciar. La cifra, dijo, es la punta del iceberg porque hay infinidad de víctimas que no se conocen.
En los casos de desaparición explicó que “de tres casos, uno denuncia y dos se quedan en el anonimato. No hay confianza en las instituciones y esperemos que cambie la situación”.
El patrón de las víctimas de este delito es que son jóvenes, pobres y provienen de familias campesinas. “Es una situación alarmante”.
Víctimas del sistema capitalista
De la situación que vive Filiberto Velázquez, como defensor de derechos humanos y mediador de un conflicto, respondió que existe un riesgo porque el conflicto sigue presente y porque la mediación va a continuar por parte del Centro Minerva.
“No estamos condenando a una u otra parte. De toda la región y grupos de diferente nombre y de organización social sabemos que los enemigos no son ellos, el enemigo es el sistema que los ha puesto a pelear entre ellos”.
“Queremos es que se entienda que todos son del mismo color de piel, de la misma lengua, costumbres. Detrás hay otros intereses y estas personas que los hacen pelear entre ellos o dividirse su único interés es el dinero».
«Detrás de estas personas hay otros más grandes. Al final son víctimas de un sistema capitalista, que corrompe las conciencias”. Achacó los intereses a los territorios con minerales concesionados por empresas trasnacionales y al control de las rutas de trasiego de estupefacientes.
Foro de víctimas
El director del Centro Minerva informó que tienen la intención de convocar a todos los candidatos a gobernar Guerrero para escuchar los testimonios de familiares de víctimas en la región.
“Queremos convocar a un foro que estén presentes todos los candidatos a gobernador para que las víctimas sean escuchadas, por si no saben lo que están pasando. Que conozcan la situación y que se puedan sensibilizar teniendo a las víctimas, escuchando sus testimonios y que nos propongan que van hacer con las víctimas”.
Explicó que, aunque en el estado existe la Comisión Estatal de Atención de Víctimas su apoyo no es suficiente y no cubre otras necesidades ya establecidas en la ley.
También dijo que es necesario legislar para reconocer como víctimas de violencia a las personas desplazadas y que está pendiente una ley de presunción de inocencia que permitiría a familiares de un desaparecido acceder a beneficios como seguros de vida o pensiones en casos de estar sindicalizados.
Desplazamiento en Chilapa
El defensor de derechos humanos confirmó que, en la zona rural de Chilapa, la ciudad y el vecino municipio de Zitlala hay un fenómeno de desplazamiento gota a gota.
“Tenemos las comunidades de Ahuihuiyuco y Tepozcuautla, donde la mitad de la gente ya no regresó desde que huyeron en 2017. ¿Dónde están? fueron desplazados por una situación de violencia”.
“Está ese desplazamiento gota a gota, hay muchas familias que se van de una, de dos, no se ve este fenómeno, pero si quedan las comunidades sensibles con la ausencia de amigos y familiares lo que provoca que se siga rompiendo el tejido social”.
“Tratamos de reconstruir el tejido social pero el desplazamiento no nos ayuda”, finalizó.