Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro. 22 de abril de 2021.- Un grupo de trabajadores sindicalizados de la Preparatoria 29 «Emiliano Zapata» de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) que se encuentra en Tixtla, denunciaron la asignación de cargas académicas a universitarios sin justificación y demandaron la salida dos trabajadores quienes fueron beneficiados de manera «irregular» de este beneficio con la función de “becario” en esa institución.
La delegada sindical académica de esa escuela, Adriana Alegría Arellano indicó que al interior de esa preparatoria se ha presentado desde hacer tres años una serie de anomalías con la imposición de personal unilateral y violaciones laborales al Contrato Colectivo del Trabajo (CCT).
Alegría Arellano dio a conocer que desde el 8 de noviembre del 2018 se impugnó a Daniel Meza de la Cruz, que fue colocado en la nómina con la categoría de “becario”, autorizado al director, José Francisco Calvo Hernández por el actual rector José Alfredo Romero Olea, aun y cuando en la escuela ya se tenían dos becarios.
Por ello sostuvo que la figura de “becarios” no existe en la legislación universitaria, sin embargo, así se han venido “acomodando a personal nuevo en toda la UAGro”.
Otra de las universitarias, María del Rocío Vázquez Santos, precisó que también fue asignado de manera irregular a la escuela, Benito Ramírez Barragán con categoría de “bacario” además de la asignación de horas base a otros trabajadores entre ellos el director, “cuando no hay necesidad de personal dentro de la escuela”.
Relató que después de unos meses el “becario” quien dijo es sobrino de una trabajadora de la Rectoría fue nombrado como Auxiliar Académico «J», y exigía su sindicalización, “pero no participó en ninguna evaluación y menos fue parte de la bolsa de trabajo; exigimos que el actual rector cumpla su promesa y lo retire de la institución.
Además, informó que en la escuela se han autorizado tiempos completos sin cargas académicas y el actual director es uno de los beneficiados con solo 12 horas de base, “exigimos un alto al influyentismo”.
Las inconformes explicaron que en la plantilla laboral existen 25 académicos de los cuales cuatro son de confianza y los demás son de base, “exigimos la salida de quienes no han llegado por un proceso regular”.