Texto: Jesús Saavedra
Alcozocan, Chilapa, Gro. 30 de abril de 2021.- Unas 500 personas, en su mayoría niños y niñas realizaron una marcha en esta comunidad Nahua de la Montaña baja de la entidad para exigirle al presidente, Andrés Manuel López Obrador que su gobierno intervenga y pare la ola de violencia que hay en contra de más de una veintena de localidades de Chilapa y Hueycantenango, donde el grupo criminal Los Ardillos «nos están matando impunemente».
Este viernes habitantes de 24 comunidades de los dos municipios en mención, que están afiliados al Consejo Indígena y Popular de Guerrero «Emiliano Zapta» (Cipog-ez) se convocaron a una marcha en el marco del Día del Niño, para lanzar un grito desesperado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que atiendan su petición de «justicia y seguridad».
Marcharon unos 8 kilómetros hasta la cancha techada de la Comisaría de esta localidad, donde comandantes de su cuerpo de seguridad de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF), les entregaron de manera simbólica «armas» para que se defendieran.
Esas «armas», fueron dulces y juguetes de plástico que entregaron a unos 300 niños que rebozaban de felicidad, con lo que los integrantes del Cipog-ez, descartaron que tuviesen la idea que a esos niños se les iban a entregar armas de fuego y enlistarse en la CRAC-PC-PF.
A nombre de las niñas y los niños de estas 24 comunidades indígenas, Angelina Bartolo Telcorral dio lectura a un documento dirigido al presidente, Andrés Manuel López Obrador y al gobernador, Héctor Astudillo Flores a quienes les criticaron que se hayan apresurado a condenar la convocatoria a esta marcha, «les preguntamos si en verdad están preocupados por los niño y ninas?, o solo les preocupa que su gobierno se vea manchado porque salimos a la luz pública».
Bartolo Telcorral, sostuvo que a las autoridades federales y estatales, «les incomoda que el mundo sepa la verdad, que se muestre la verdad y pobreza, que es diferente a las mentiras que ustedes dicen, lo que dice no se compara con la realidad que vivimos la lucha de nuestros padres es justa, tan justa es que se organizaron para protegernos de (los grupos criminales) Los Ardillos y Rojos».
Señaló que «nuestra dignidad es mucha y hemos aprendido a estar unidos y organizados, su mirada es de desprecio porque condenan que nuestros padres se organicen y defiendan una vida digna ante un peligro de muerte por Los Ardillos y los Rojos».
La menor de edad, señaló que los niños y sus padres de esta zona de la Montaña baja, «queremos vivir en paz, ir a la escuela y no tomar las armas; vivir sin miedo, no nos preparamos para la guerra, luchamos por la vida en un escenario de guerra que usted tolera y permite Señor presidente, Andrés Manuel López Obrador».
Y le hizo la invitación a López Obrador a que haga una visita a estas comunidades de la Montaña baja, «para que vea que nuestras verdaderas armas son la dignidad, la rebeldía y la resistencia a vivir en un escenario de guerra y de asesinatos de nuestras familias».
La joven Leticia Cruz Olguin de la comunidad de San Jerónimo Palantla, también dio un mensaje y le señaló a López Obrador que en el transcurso de esta organización de estas 24 comunidades, «estamos aprendiendo a ser solidarios y luchar juntos, porque solos nos matan».
Señaló que los habitantes de esas localidades, «compartimos el dolor el miedo ante tanta violencia y le decimos al presidente que usted no sabe de la realidad de nuestras comunidades; no mira el desprecio de los gobiernos a nuestro sufrimiento de todos los días».
Denunció que en la búsqueda de establecer un control en esta zona de la Montaña baja, el grupo criminal de Los Ardillos «nos está asesinando y despojando de nuestro territorio; nos piden que no tengamos como opción el tomar las armas y les decimos que eso no es necesario, estamos en resistencia pacífica».
Leticia Cruz, subrayó que por ello decidieron organizar esta marcha en el marco del Día del Niño, «para decir que nos están matando, que nuestro movimiento no tiene que ver con partidos políticos, con dinero, con escuelas, nuestra situación es de vida o muerte».
Explicó que desde hace años han denunciado ataques constantes y asesinatos, como el de los músicos en el 2020 y donde sólo les construyeron 11 viviendas a las viudas, pero no hay una atención integral de la problemática de violencia, «se lo hemos dicho en infinidad de ocasiones, Los Ardillos nos están matando y no queremos tomar las armas».
Señaló que el gobernador, Héctor Astudillo Flores ha dicho que hay policías desplegados en esta zona, «pero siguen los ataques, porque los policías están vinculados a Los Ardillos» y reveló que hay una misión misión civil de observación en esta zona y que pronto que dará un informe ‘para exhibir y desnudar a las autoridades y sus mentiras».
Se quejó que las autoridades no estén «preocupados por nuestros derechos, les decimos que no tenemos opción que prepararnos para la guerra, en un escenario de guerra y seguimos esperando el dua que hagan una acción concreta contra Los Ardillos».
Agregó que los niños de esta localidad no aspiran a formar parte de la CRAC-PC-PF y que sólo los adultos con quienes están en este cuerpo de seguridad, «nuestros niños quieren estudiar, quieren vivir sin miedo pero las condiciones de violencia son una realidad y queremos denunciar que ninguno de los tres niveles de gobierno atiende esta ola de violencia».
La concentración concluyó con una verbena de niños en la cancha techada de esta localidad, donde rompieron piñatas, comieron sus dulces y utilizaron los juguetes que en el acto les entregaron como «armas» en un hecho irónico ante el temor de las autoridades que esperaban que este viernes se armaran a menores de edad.