Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 11 de mayo de 2021.- Con largas filas, aglomeraciones, dos horas de retraso e inconformidades, así inició este martes la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 al sector educativo público de la región Centro del estado.
Tal como se anunció ayer, la jornada de inmunización se lleva a cabo en una sola sede: las instalaciones del Tecnológico de Chilpancingo, situadas sobre la avenida José Francisco Ruiz Massieu, al poniente de la capital.
Aquí se están inyectando con el biológico CanSino que es de una sola dosis todos aquellos profesores cuyo apellido paterno inicie con las letras «A», «B», «C», «D», «E», «F.
De acuerdo con los propios docentes, algunos durmieron afuera de la institución para ser los primeros en ser vacunados y otros más llegaron desde las 3:00 o 4:00 de la mañana.
Tal es el caso de Enrique Arreola Ochoa, maestro que imparte clases del nivel básico en el municipio de Quechultenango, quien llegó a formarse a las 3:00 de la mañana, pero que se vacunó hasta las 10:00 de la mañana.
Dijo que primero pasas por un filtro de desinfección contra el Covid-19, posteriormente revisan tus documentos (Curp, INE y formato de registro o expediente de vacunación impreso y rellenado con los datos) para ver si están en regla y después te entregan tu ficha para pasar a vacunarte.
Una vez inoculado, agregó, los sientan en una silla para estar en observación médica durante 20 minutos, y si el biológico no causa ningún efecto (mareo, vómito, náuseas), «te retiras del lugar».
Flor Karina Abraham Santos, proveniente de Chilapa, fue otra de las trabajadoras del sector educativo público beneficiada con la vacuna, no obstante, dijo que aún no se siente segura, es decir, precisó, no podría estar exenta de contraer el virus.
La profesora Alicia, quien imparte clases en la Escuela Primaria «Lázaro Cárdenas» de Chilpancingo, es otra de las beneficiarias con la inyección. Ella, contó, llegó a formarse a las 4:00 de la mañana obteniendo el lugar número 37 en la fila, pero al entregarle la ficha fue la número 38.
Denunció que un trabajador de la Secretaría de Educación Guerrero identificado con el nombre de Mario Ramírez provocó «un desorden» durante el proceso de entrega de fichas, pues le repartía primero a sus allegados.
Hasta las 11:30 de la mañana seguían las largas filas, aglomeraciones e inconformidades porque no se respetan los horarios.