Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 20 de mayo de 2021.- La recién nombrada presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Cecilia Narciso Gaytán negó que tenga algún parentesco con el presidente de la Jucopo en el Congreso local, Alfredo Sánchez Esquivel, y que esto haya sido la razón por la que ayer fue designada para estar al frente del organismo.
«No tengo ningún parentesco con ninguna diputada, con ningún diputado; no tengo ninguna afinidad con ellos y por lo tanto no incurre en ninguna responsabilidad», dijo en entrevista con reporteros, luego de tomar posesión del cargo esta tarde.
En otro tema, la ombudsman informó que los primeros trabajos que realizará es un diagnóstico para conocer el estado que guardan los derechos humanos de las y los guerrerenses.
En ese mismo sentido, dijo que los temas que se encuentran pendientes en la CDHEG son los del desplazamiento forzado, migración, violencia de género, niñas y niños en situación de calle.
Con base en ello, aseguró que creará una Unidad de Género para atender exclusivamente la violencia que sufren las mujeres y que implementará un programa denominado «La comisión cerca de ti» con el que acudirán a «todos los rincones del estado para que los derechos humanos hoy en día estén de manera puntual».
Mujeres feministas han denunciado en reiteradas ocasiones que Narciso Gaytan es sobrina del diputado y presidente de la Jucopo en el Congreso local, Alfredo Sánchez Esquivel, por lo que su nombramiento como titular de la CDHEG sería parte del nepotismo que envuelve al Poder Legislativo.
El currículum de la nueva presidenta indica que ha ocupado tres cargos en su vida laboral: el de agente del ministerio público del fuero común, coordinadora auxiliar adscrita a la Dirección de Orientación, Quejas y Gestión de la CDHEG, y encargada de esa misma dirección.