Texto: Fabiola Ramos Gallo
Acapulco, Gro., 20 de agosto de 2021.- Tras el incendio registrado la madrugada de hoy en el penal de Chilpancingo que dejó como saldo un muerto y 7 heridos, el Frente Nacional por la Liberación de los Pueblos (FNLP) reprochó las pésimas condiciones en que están los penales en Guerrero y la vulnerabilidad en la que se encuentran los reclusos.
A través de una publicación en Facebook, la organización aseguró que los penales de Guerrero son los peores en el país, pues en ellos se refleja no únicamente un mal diseño arquitectónico, sino un sistema penitenciario inhumano.
De acuerdo con lo publicado, la sobrepoblación en los diferentes penales del estado, ha contribuido a que se exponga la salud de los reclusos ya que los cuartos de reclusorio sirven como «vivienda, tiendas, fondas, talleres y moteles donde viven desde 1 a 50 personas» expusieron.
En ese sentido, manifestaron que esto genera un estado de insalubridad que se ha agudizado con la pandemia por COVID-19, esto pese a que la Organización Mundial de la Salud había decretado que debido a la contingencia sanitaria los penales deberían ser liberados hasta en un 80%.
«El confinamiento, el reducido espacio y las malas condiciones para vivir hoy le costó la vida a un recluso y le puede costar también a los heridos» comentaron.
De esta manera, explicaron que bajo el precario contexto, los conflictos dentro de los penales «se tapan con un dedo desde la inútil Comisión de Derechos Humanos del Estado que cabildea el Congreso para alcanzar el hueso de la presidencia».
De igual manera, reprocharon que la Fiscalía en contubernio con los Ministerios Públicos se dediquen a fabricar delitos y que los magistrados y jueces del Tribunal de Justicia solo se abstengan a «elaborar papel basura» sin aplicar la verdadera justicia.
Finalizaron exigiendo la liberación a los presos políticos en Guerrero asegurando que los mismos «no son delincuentes y su único delito es ser consecuentes».
Cabe mencionar que el gobernador Héctor Astudillo, se comprometió a liberar antes de que termine su administración a los más de 50 presos políticos que aún se encuentran reclusos en diferentes penales del estado.