Texto y fotografías: Luis Daniel Nava
Chilapa, Gro., 24 de agosto de 2021.- Jóvenes varones con el cabello teñido, con auriculares, celulares; desayuno y bancos en mano, mujeres tejiendo palma, niños en brazos y hasta un diablo llegaron a la kilométrica fila que se formó desde las cuatro de la mañana para recibir la primera dosis de la vacuna anti covid en la cabecera de Chilapa.
Hijos de funcionarios, de empresarios, de obreros, estudiantes, empleados del ayuntamiento priísta, jóvenes de la zona céntrica, barrios, colonias populares y hasta de la zona rural se conglomeraron. En la protección de la nueva enfermedad que a diario en esta ciudad cobra la vida de por lo menos cuatro personas no hay clases sociales.
Es tanta la concentración de personas que es casi imposible guardar la sana distancia, sin embargo, la fila avanza fluida, de diez en diez.
No se sabe cuántas vacunas llegaron a este municipio de la empresa AstraZeneca porque la prensa está vetada por los Servidores de la Nación y personal que coordina la vacunación por instrucciones del Centro Integrador del Bienestar de Chilapa.
Solo se sabe que se atenderá el rango de personas de 18 a 29 años, embarazadas y rezagados. Por eso adultos mayores se acercan a preguntar y pasar a recibir su dosis para no formarse en una fila de más de mil personas.
La fila empieza en el centro de la ciudad y se extiende hasta dos cuadras antes al bulevar Eucaria Apreza.
Rafa llegó a las 4 y media de la mañana, ingresó a las 9 con 15 minutos y salió ya con la dosis a las 9 con 48 minutos. Hasta a esa hora no presentaba alguna reacción por la vacuna.
Cuando llegó en la madrugada ya había 54 personas.
Pidió a la población escéptica que acuda y se vacune porque no cuesta nada además de que se protegen y protegen a su comunidad del nuevo virus.
Casi al final de la fila está Natividad. Llegó a las 10 y cuarto y ha calculado salir vacunada a las 2 o 3 de la tarde. Dice que tiene un poquito de miedo.
–¿Vale la pena la espera?, se le pregunta.
Claro que sí, lo tenemos que hacer más que nada por cómo está la situación; a lo mejor nos ayuda a que no nos enfermemos tanto.