Texto y fotografías: Bernardo Torres

Iguala, Gro., 27 de septiembre de 2021.- Han pasado dos mil 555 días, 84 meses, es decir, siete años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y el asesinato de Julio César Ramírez Nava, Julio César Mondragón Fontes y Daniel Solís Gallardo y la justicia no ha llegado, reprocharon al cierre de la jornada de lucha.

Durante esta acción, padres, madres, estudiantes y colectivos reprocharon la lentitud en la búsqueda e investigaciones, pues en cuatro años de Enrique Peña Nieto y tres de Andrés Manuel López todo sigue igual.

La marcha con la que culminan esta jornada de lucha dio inicio pasadas las 13:30 horas, partiendo sobre el Periférico Oriente en dirección a la Ciudad Industrial, sitio donde fue hallado sin vida el estudiante Julio César Mondragón Fontes con el rostro desollado.

Familiares y colectivos colocaron en ese sitio una ofrenda floral y posteriormente celebraron un servicio religioso, así como un mítin para insistir en el reclamo de justicia para los jóvenes caídos.

Recordaron el exceso de violencia que se ejerció contra la humanidad de Mondragón Fontes, a quien de acuerdo con los peritajes le fue arrancado el rostro estando aún con vida.

Representantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa insitieron a las autoridades a esclarecer lo más pronto posible este múltiple crímen, que se castigue a los responsables y a quienes además han obstruido las investigaciones.

Asimismo destacaron que han sido siete años de impunidad en el caso, cuatro en los que el gobierno de Enrique Peña Nieto y ya suman tres bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador y sólo se sigue dando largas a sus padres y madres.

Una segunda ofrenda floral fue colocada en la estela de luz en memoria de los dos estudiantes Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, asesinados la noche del 26 de septiembre de 2014 a manos de la delincuencia organizada.

En el mítin celebrado en este sitio esquina de la calle Juan N. Álvarez y el Periférico de Iguala, uno de los padres de los desaparecidos indicó que para ellos el dolor sigue siendo fuerte, pues aún no tienen la certeza de lo que pasó con sus hijos, a diferencia de quienes tienen una tumba donde llorarles.

A la movilización de este lunes, acudieron también representaciones de las 17 normales rurales que integran la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM), quienes manifestaron que seguirán acompañando a los padres y madres en su exigencia de justicia.

El FECSM, por su parte se pronunció en contra del cierre de las normales rurales y que con movimientos como este seguirán defendiendo este sistema educativo que alberga a jóvenes que no tienen recursos para pagar universidades.

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