Texto y fotografías: Luis Daniel Nava
Chilapa, Gro. 30 de octubre de 2021.- Las ventas de flores y de pan recupera el 50 por ciento de la caída que tuvieron el año pasado a causa de la pandemia de Covid-19.
Desde este miércoles, las flores de cempasúchil y de terciopelo, así como los panes de muñeco pintados y azucarados han inundado las entradas y los pasillos del mercado de esta ciudad.
La calle lateral del mercado nuevo de Chilapa es difícil de transitar pues se han instalado cientos de comerciantes con fruta, chumilines, flores, pan de muerto, barricas, semillas de calabaza, frijol, chocolate, elotes.
En las aceras del bulevar productores venden por manojo y cadenas flores de cempasúchil, terciopelo rojo, girasol, margaritas amarillas y blancas.
Los vecinos de comunidades circunvecinas y de los barrios que acuden a este centro de abasto para ofrendar a sus fieles difuntos.
También visitantes de otras ciudades del estado y del país, desde hace 15 días llegan a la plaza. Lo hacen los domingos en autobuses de turismo, transporte público o autos particulares.
Los vendedores están entusiasmados. La señora Cristina de la comunidad de Nejapa da gracias a dios por la recuperación de sus ventas.
El año pasado, en la segunda ola de la pandemia, no quiso bajar al mercado de Chilapa por temor a que el Ayuntamiento le prohibiera vender. La poca flor que su familia sembró la regalaron a sus conocidos en los pueblos vecinos.
Este año la siembra de la flor la inició en agosto y desde este miércoles 27 de octubre iniciaron con la vendimia que terminará el 2 de noviembre.
“Hace un año no vendí porque con eso que estaban que no iban a dejar vender pues mejor no quisimos venir a vender. La poquita que sembramos la repartimos en los pueblos. Y ahora si, gracias a dios si hay ventas».
Reapertura
—¿Se han recuperado las ventas en comparación al año pasado?
“La verdad si, hubo reapertura y se activó la economía. Cuando estaba cerrado todo, nuestra economía iba para abajo. Todos necesitamos un ingreso para que pueda fluir el dinero como antes”, responde la señora Antonia Nava que desde hace 22 años se dedica a la elaboración y venta del pan.
Al quitar el plástico que cubre sus canastones, doña Antonia muestra una amplia variedad de los tradicionales muñecos que adornaran los altares. Desde miniaturas que vende, cuatro piezas por cinco pesos hasta panes de medio metro con un costo de cien pesos.
La elaboración de las figuras y su acabado es artesanal. Sus manos y las de su yerno, hija y dos colaboradores crean ángeles, toros, caballos, burros, gatos, camellos, elefantes y hasta guajolotes.
“El muñeco se debe hacer antes porque no debe quedar blandito, es un procedimiento que se hace porque tiene que quedar dorado, medio de lumbre. Se deja hasta que se enfríe totalmente para sacarlo, pintarlo y echarle el azúcar. Se deja secar y ahora si a la venta”, explica.
En los meses de pandemia del año pasado y de este 2021, sus pedidos de pan tuvieron una severa caída. De mil piezas que entregaba en las localidades sólo llegó a trecientas.
Pero la situación ha mejorado y esta temporada es un vivo ejemplo.
“Vemos que sí, subió la venta, como un 50 por ciento. Si ustedes lo pueden ver hay gente, esperemos que de mañana viernes, el sábado, domingo y hasta el lunes así siga, primero dios”.
—¿Qué les dice a los turistas?
Que vengan. Chilapa los espera con los brazos abiertos, hay muchas cosas bonitas, artesanía, pan y comida. Es lo mejor que puede haber.