*Demandan la intervención de los gobiernos federal y estatal para frenar la violencia en la zona, desde la Costa Grande hasta la Tierra Caliente.
Texto: J. Alberto Solís Loeza
Petatlán, Gro., 03 de noviembre de 2021.- Un grupo de civiles armados, atacaron el domingo la comunidad de La Finca, en el municipio de Petatlán, y cuando se retiraban se llevaron a vecinos conocidos como Plutarco Figueroa de 60 años y Manuel Medrano de 22, quienes hasta ayer seguían desaparecidos, denunció el vocero de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Petatlán, Víctor Espino Cortés.
En declaraciones por teléfono, demandó la intervención de los gobiernos federal y estatal para que se frene la violencia en la sierra; desde la Costa Grande hasta la Tierra Caliente, donde dijo que desde hace cuatro años no cesa y ha dejado más de 50 asesinatos y cientos de familias desplazadas.
Espino Cortés informó que La Finca, donde ocurrió el ataque pertenece al Ejido de Corrales.
La agresión a tiros de los civiles armados sólo dejó casas agujeradas en los techos y en las paredes y de acuerdo con las fotos que proporcionaron los pobladores, en las orillas del pueblo quedaron regados decenas de cartuchos percutidos.
Explicó que de acuerdo con los pobladores, el sábado por la mañana se avistaron 12 camionetas “cargadas de gente armada”, subiendo por Petatlán, hacia la parte alta de la sierra, en un rancho conocido como La Soledad de los Enanos.
Contó que habría sido esa misma gente la que por la mañana del domingo atacó el caserío de La Finca, ubicada en la zona alta de la sierra de Petatlán.
Según los pobladores, ya cuando se retiraban los hombres armados, se encontraron en la carretera a los ganaderos Plutarco Figueroa y Manuel Medrano a quienes “levantaron” y hasta la tarde de ayer estaban desaparecidos.
Espino Cortés, informó que Plutarco Figueroa es un ganadero conocido en la región que tiene por lo menos 500 cabezas de ganado, “y es un señor que no se mete con nadie, es más creo que ni habla, es gente tranquila”, dijo y demandó la intervención de las autoridades para rescatarlo.
Denunció que el problema de violencia en la sierra, desde la Costa Grande hasta la Tierra Caliente es grave y demandó a los gobiernos federal y estatal intervenir para pacificar la zona.
Reconoció que en casi todos los pueblos hay problemas por resentimientos debido a los asesinatos del pasado, “pero los muertos, muertos están y debe haber un llamado a que todos pongamos un granito de arena para pacificar la zona”.
Dijo: “Yo estoy de acuerdo que hay gente dolida, de un lado y de otro, que sienten feo porque ya perdieron un familiar o algo, pero yo digo que los muertos, muertos están y hay que luchar porque la región se calme para que ya no haya más muertos”.
Hizo un llamado a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a que “de verdad le ponga atención al problema, hace falta voluntad política para resolver el problema”.
Agregó que con el gobierno anterior lucharon mucho para que se resolviera el problema de la violencia pero que las autoridades de entonces fueron omisas, “decían: es que son iguales todos, hay que se maten, que se acaben en la sierra, pero no es así, habemos gente de trabajo, gente buena, gente de chamba que ya no hallamos qué hacer”.
Reclamó que ahora el actual gobierno haga su trabajo “y al que ande mal que lo friegue; yo lo he dicho, no vamos a proteger a ningún malandro, el que ande mal que se lo jodan, pero también que respalden e la gente de trabajo”, insistió.
El dirigente de la zona pidió que se instale una comisión de pacificación, porque actualmente les dicen que hay representantes del gobierno en la sierra para buscar la pacificación, pero aseguró que eso es mentira, “sólo buscan interese políticos, nada más para ganar puestos, mientras que a la gente que tiene problemas por la violencia ni siquiera los buscan para platicar con ellos”.
Espino Cortés reiteró que la gente de los pueblos ya está cansada de hacerle el trabajo al gobierno, “los pueblos tenemos que trabajar, tenemos que producir, tenemos varias huertas de aguacate, hay cerca de mil hectáreas sembradas y tenemos que atenderlas, ya les demostramos que se puede ahora ellos que se encarguen de hacer lo que les corresponde”, pidió en referencia a que les den seguridad.
Reprochó que los campesinos están poniendo de su parte porque donde antes cultivaban la amapola ahora tienen sembradas huertas de aguacate, pero que también reclaman seguridad para producir y sacar a vender su producto.
Reclamó que han solicitado a muchas dependencias la seguridad pero que el personal de seguridad “nomás van, dan una vuelta y se regresan”.