Texto: Bernardo Torres Morales

Chilpancingo, Gro., 23 de enero de 2022.- Autoridades del Ejido de Guajes de Ayala, Municipio de Coyuca de Catalán denunciaron que persiste la complicidad de la Procuradora Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) con el grupo de talamontes que ha saqueado los recursos naturales y dejado una estela de violencia en las comunidades.

En un nuevo llamado a las autoridades, el Ejido indicó que a dos años de denuncias la Profepa y la Semarnat han minimizado los hechos que se han repetido durante el 2020 y 2021, permitiendo el saqueo de madera de manera irregular y sin la supervisión de las instancias correspondientes.

La primera denuncia, recordaron se hizo el 31 de marzo del 2020 a la Profepa, la cual fue recibida por Víctor Manuel García Guerra, subdelegado jurídico, la cual nunca fue atendida, y nadie acudió para contabilizar y verificar los daños, así como la madera derribada que aún permanece en el ejido.

La denuncia, señaló la Mesa Ejidal estuvo seguida de una ola de violencia que los taladores vinculados a un grupo de la delincuencia organizada generaron en las comunidades, trayendo como consecuencia desapariciones y desplazamiento forzado de más de mil familias.

Ante tal omisión, el ejido hace responsable a la Profepa y Semarnat tanto de los daños ambientales como de las consecuencias que ha dejado en materia de violencia, a la vez que exhibe su complicidad con los grupos de la delincuencia organizada.

Señalaron directamente a Omar Magallanes Telumbre, encargado de despacho de la Profepa en Guerrero de favorecer a grupos delincuenciales que durante años se han dedicado al tráfico de madera en la Región de la Costa Grande.

Otro caso donde Omar Magallanes ha tenido responsabilidad, señalaron, es en Jaleaca de Catalán, donde por defender el bosque en febrero de 2021 fueron retenidos funcionarios federales en exigencia de la cancelación de un permiso para talar madera.

Este conflicto cobró el 21 de mayo de ese mismo año la vida del activista Mario Antonio Arcos Fuentes, en represalia por oponerse al saqueo de los recursos naturales.

El 03 de abril ya también había sido asesinado el comisario de Las Conchitas en el Ejido de Ciénega de Puerto Alegre, Municipio de San Miguel Totolapan, quien también se oponía a la tala ilegal.

Este personaje, también fue señalado en una asamblea de ejidatarios del Carrizal en la Sierra de Coyuca de Catalán, de otorgar permisos de manera irregular, así como permisos para el traslado de productos maderables sin que ninguna autoridad tome cartas en el asunto.

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