Texto: Jesús Saavedra

Chilpancingo, Gro., 09 de marzo de 2022.- Trabajadores de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) denunciaron que el pasado lunes el dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) Nicolás Chávez Adame irrumpió de manera violenta en sus oficinas en respaldo al ex visitador, Policarpo Gatica Ramírez e inclusive sustrajo y se llevó una bandera de esa institución.

Tres días después de esos hechos, los trabajadores de la CDHEG denunciaron lo anterior y rechazaron “los actos violentos e intimidatorios ejercidos al interior de nuestra institución por parte de Nicolás Chávez Adame, dirigente de la APPG, al igual que del ex colaborador de la CDHEG, Policarpo Gatica Ramírez”.

Aseveraron a través de un comunicado firmado por la “Unidad de Género, Mujeres y Hombres de la CDHEG” en donde narran que el pasado lunes a mediodía “fueron irrumpidas violentamente las oficinas de esta Comisión Estatal y de la titular Cecilia Narciso Gaytán, presidenta de este Organismo, hecho que desde luego pone en riesgo su seguridad, como mujer, ciudadana y defensora de los derechos humanos”.

Afirmaron que esa situación “que pone en riesgo la integridad de las demás personas que laboramos en la CDHEG, las cuales mayoritariamente somos mujeres, acto que desde luego reprobamos contundentemente; más nos asombró el hecho de que fuera un ex compañero quien realizara estas acciones a la par del dirigente de la APPG”.

Por ello exigieron que se garanticen “nuestros derechos como mujeres a la par de las demás que de una forma u otra han sufrido casos similares de violencia y que también en su momento, hemos acompañado en este organismo de derechos humanos presidido por primera vez por una mujer; cabe señalar que en la historia de este Organismo no había acontecido ningún hecho de esta naturaleza, la hipótesis que planteamos es que por el hecho de ser una mujer la presidenta se pretende denostar sus capacidades, atribuciones, facultades, como sucede recurrentemente con otras mujeres en posición de esa naturaleza”.

Afirmaron que “nada justifica los actos desplegados por estas personas, por lo que pedimos la solidaridad, acompañamiento y seguridad, para quien preside esta Comisión, así como para las mujeres y hombres de la misma, a fin de prevenir actos similares a futuro; este hecho refleja una situación grave de violencia contra las mujeres y un atentado a la labor y trabajo cotidiano en la defensa de los derechos humanos”.

Afirmaron que luego de esos hechos, “no nos harán desistir, seguiremos incidiendo en nuestra tarea cotidiana en pro de los derechos humanos, estos lamentables hechos nos fortalecen y confiamos en que las autoridades y la sociedad civil organizada en el Estado, tomen las medidas necesarias y una respuesta contundente, para garantizar el goce y disfrute pleno de nuestros derechos fundamentales y a una vida libre de violencia, no callaremos ante estos hechos”.

Y pidieron “a la sociedad en general trabajar por un cambio cultural para que la violencia no sea invisible y mucho menos normal, y que todos los días son 8 de marzo no solo hoy y concientizar sobre la violencia cotidiana que sufren las mujeres, niñas y adolescentes, tanto en los espacios privados como públicos y asumir diariamente el compromiso de que todo lo que esté en nuestras manos hacerlo y hacer vivible la cultura de igualdad entre mujeres y hombres, de no discriminación, violencia o exclusión”.

Finalmente hicieron un exhorto a que todos “sumemos esfuerzos y retomemos cada día con perspectiva de género el derecho a la no discriminación, los valores que nos distinguen como personas y no olvidar que la dignidad de las personas representa el fundamento de todos los demás derechos humanos”.

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