Texto: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 08 de mayo de 2022. – Lorena Chantzin Paxacuasingo y Marcos Campos Ahuejote no murieron en un accidente de tránsito sino que fueron asesinados, dado que tenían visibles huellas de tortura, desmintió el Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) a la Fiscalía General del Estado.
La propia organización comunitaria recordó que el pasado viernes 6 de mayo sus compañeros se trasladaban de sus pueblos en una camioneta a la cabecera municipal de Chilapa de Álvarez, cuando a la altura del poblado de Atzacoaloya fueron «desaparecidos» por el grupo delictivo «Los Ardillos».
Sin embargo, dijo que ayer las autoridades les informaron que fueron encontrados sin vida, después de que su carro en el que iban cayó a un barranco de 42 metros de profundidad en las inmediaciones de Atzacoaloya.
«Argumentan que se trata de un accidente, cuando nuestros compañeros tienen marcas visibles de tortura y fueron localizados 24 horas después de su desaparición», señaló.
Ante ello, exigió: «no queremos más mentiras, nos siguen asesinando y las autoridades de los tres niveles de gobierno continúan ocultándolo y protegiendo a los grupos narco militares como ‘Los Ardillos'».