Texto y fotografías: Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, Gro., 10 de mayo de 2022.- Este 10 de Mayo las madres de personas desaparecidas, secuestradas o asesinadas nuevamente no tuvieron nada que celebrar, se concentraron en el Kiosko de Chilpancingo para exponer las fotos de sus hijos con el fin de encontrarlos «vivos o muertos».
Gema Antunez Flores, representante del Colectivo «María Herrera, expuso que mientras para la mayoría es un día de fiesta, regocijo, de convivencia con sus familias, para las víctimas es un día de duelo.
«Aunque tratemos de estar viviendo felices no se puede, porque dentro de nuestro corazón está esa herida que nos hicieron cuando nos arrebataron a nuestros hijos», dijo.
La señora Gema busca a su hijo Juan Sebastian García Antunez, quien desapareció el 27 de febrero de 2011, y aunque ya han pasado 11 años señaló que no pierde la esperanza de hallarlo, aunque ya no pudiera ser con vida.
«Nosotros queremos encontrarlos aunque sea muertos, porque sería una manera de alcanzar la paz en nuestros corazones, para nuestras familias, tener un lugar donde llevarle flores, platicar con él, decirle todo lo que no le hemos dicho, que los amamos que nos hacen falta», expresó.
Gema Antunez, señaló que «aquella gente que está del otro lado» no dimensionan el daño que causan en las familias, destrozan hogares al momento de desaparecer a una persona.
El Colectivo «María Herrera» congrega alrededor de 80 familias que buscan a un desaparecido, incluso algunos han perdido la vida en esta búsqueda sin resultados.
Lo peor de las desapariciones, manifestó, es la orfandad en la que dejan a decenas de hijos, la vulnerabilidad de sus esposas y un dolor permanente a sus madres y demás familiares.
En esta lucha dijo, las madres caminan solas, el apoyo gubernamental es nulo, con el pasado gobierno ni siquiera fueron recibidos, y actualmente sólo siguen las promesas pero no fluyen recurso económicos ni humanos para reanudar las búsquedas.