Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 28 de junio de 2022.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) aseveró que a 27 años de la masacre de 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur en el vado de Aguas Blancas, la exigencia de justicia y castigo a los responsables materiales e intelectuales sigue vigente.
A través de un comunicado ese organismo recordó que la mañana del 28 de junio de 1995 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) viajaban hacia la cabecera municipal de Coyuca de Benítez “con el propósito de pedir que se cumplieran las promesas de ayuda a los cafeticultores”.
Indicaron que en el trayecto, cerca de la comunidad de Aguas Blancas fueron interceptados por un grupo de la Policía del Estado y Judiciales “quienes los hicieron descender y con golpes los obligaron a acostarse en el suelo, para luego dispararles”.
Indicaron que esa agresión dejó como resultado una masacre de 17 campesinos asesinados a tiros y 14 heridos, “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado mexicano implementar las medidas cautelares necesarias para proteger la vida e integridad física de las y los testigos de la masacre de Aguas Blancas y de manera especial la vida e integridad de la señora, Virginia Galeana García y los familiares de las víctimas”.
Agregaron que la CNDH a través de su recomendación 104/95 acreditó que el 28 de junio de 1995 se violaron los derechos de 17 personas pertenecientes a la OCSS, quienes resultaron muertas de manera intencional por la Policía Judicial del Estado y la Policía Motorizada”.
Afirmaron que a 27 años “de la tragedia se mantienen vivas las exigencias de justicia por lo ocurrido en Aguas Blancas, por la liberación de los presos políticos y por el esclarecimiento de las ejecuciones de dirigentes de organizaciones sociales a lo largo de los años”, añadieron.