Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 19 de julio de 2022.- El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández retornó a su actividad pastoral en comunidades de Heliodoro Castillo, luego que su antecesor, Salvador Rangel Mendoza no subía a ese municipio de la Sierra por tener una orden de reeducación de la Policía Comunitaria de Tlacotepec.
Rangel Mendoza dejó de ser obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa en abril pasado, cuando reconoció que tenía dos años que no acudía al municipio de Tlacotepec a realizar su actividad pastoral por esta orden de reeducación.
La Policía Comunitaria de Tlacotepec libró esta orden de reeducación contra el obispo, pues consideran que estaba avalando la actividad del grupo criminal que encabezaba, Isaac Navarrete Celis en Chichihualco.
En mayo pasado durante su quinto aniversario, el coordinador de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, Salvador Alanís Trujillo dijo que esa orden de reeducación se había cancelado tras haber dejado el obispado Rangel Mendoza y que esperaban un diálogo con el nuevo obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa.
Este martes el obispo, José de Jesús González Hernández informó a través de la página de Facebook de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa que había acudido a comunidades de la Sierra de Tlacotepec.
La diócesis subrayó que el obispo “ha de promover con todas sus fuerzas la santidad de sus fieles, cuidando de que estos crezcan en la gracia por la celebración de los sacramentos, siendo, así, imagen viva de Cristo el Señor”.
José de Jesús González Hernández visitó la comunidad de Los Ocotes, Parroquia de Santiago Apóstol del municipio de Tlacotepec, “la gracia por la celebración de los sacramentos, siendo, así, imagen viva de Cristo el Señor”.
Añadió que también administró “los Sacramentos de Iniciación Cristiana” y que visitaron las comunidades de La Encantada y El Limoncito del Decanato de la Sierra de Guerrero.