Texto y fotografías: Fabiola Ramos
Acapulco Gro. 01 de agosto de 2022.- Ex aspirantes a la Consejería Estatal de Morena se dieron cita en el zócalo de Acapulco para denunciar las irregularidades que ocurrieron durante las pasadas elecciones donde aseguraron se compraron votos entre 300 y 500 pesos, hubo despensas, tortas y hasta lucraron con el servicio de agua en pipas de la CAPAMA.
De acuerdo con la ex aspirante Aurora Román -hermana de la ex alcaldesa, Adela Román- lamentó que funcionarios públicos hayan violentado la convocatoria emitida para participar en esta contienda interna, pues subrayó que el documento es preciso en señalar que ni servidores públicos en funciones o que hayan contendido en las pasadas elecciones en representación de otro partido político podrían participar en el proceso, por lo cual arremetió:
«Al Presidente de la República los están engañando le dicen una cosa y es otra en los estados, estoy indignada y decepcionada. Toda mi vida luchando contra el sistema, siempre desde la izquierda y resulta que los Taja registraron plantilla completa ¿Cómo es posible? Y la culpa es de los directivos municipales, estatales y federales de Morena» acusó.
De igual manera, denunció que el licenciado Rojas -mano derecha de Abelina López- se encontraba en las urnas del parque papagayo donde abiertamente decía que iban a ir bajando a las camionetas a las personas que llevaron a votar.
Fue así que en compañía de los ex aspirantes Joel Castellanos, Ignacio Meneses y José Luis Castellanos consideraron que estas fueron las acciones que permitieron que triunfara la diputada federal, Rosario Merlín; así como la diputada local, Beatriz Mojica y la propia pareja sentimental de la alcaldesa de Acapulco, Leticia Lozano quien también se desempeña como titular de la Secretaría de Desarrollo Social.
Ante lo que calificaron como una burla por parte de los directivos de Morena pidieron se impugne este proceso y se respeten las reglas que estaban establecidas, pues reprocharon que incluso en las colonias de la periferia la CAPAMA ofreció a los electores pipas de agua lucrando así con la necesidad de la gente por este servicio básico.