Texto y fotografía: Juan Blanco
Chilapa de Álvarez, Gro., 21 de octubre de 2022. – Habitantes indígenas nahuas, Integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero (Cipog-EZ) y policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (Crac-PF), abordaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, para exigirles la salida del grupo delictivo «Los Ardillos» que opera en Chilapa de Álvarez, a quien señalaron de estar detrás de las desapariciones y asesinatos de sus compañeros.
Desde las 11:00 de la mañana de este viernes, alrededor de 80 manifestantes, algunos de ellos armados con escopetas, llegaron provenientes de la comunidad indígena de Alcozacán a la carretera federal Chilapa-Tlapa, justo en el crucero de Colotepec, para tratar de ver al jefe del Ejecutivo federal y a la mandataria a su paso hacia Tlapa donde encabezarán un segundo evento, siendo hasta las 4:30 de la tarde que finalmente lo lograron.
El líder del Cipog, Jesús Placido, le entregó a López Obrador su pliego de peticiones, pero después le manifestó que desde hace varios años el grupo delictivo «Los Ardillos» que encabezan, señaló, Celso Ortega y su hermano, el diputado perredista Bernardo Ortega, ha atacado a balazos sus pueblos en varias ocasiones y ha asesinado y desaparecido a mujeres y hombres, dejando huérfanos a muchos niños.
Otro manifestante recordó que en enero de 2020, fueron ejecutados 10 músicos originarios de Alcozacán, cuando habían acudido a la comunidad de Mexcalcingo a amenizar un evento social, y que desde entonces «no hay ninguna persona detenida, señor presidente».
Expuso que varios integrantes del Cipog y la Crac tienen órdenes de aprehensión por delitos que, afirmó, nunca cometieron, y que hay varios detenidos como es el caso del señor Godofreo, quien se encuentra recluido en el penal de Chilapa desde hace seis años.
Sobre esto último, la señora Concepción Reyes Florentino también se dirigió al presidente y llorando le clamó que intervenga para que su hijo, Godofredo Reyes, recobre su libertad, dado que fue encarcelado de manera «injusta», le dijo.
Otro inconforme, argumentó que es ante esta situación de inseguridad que ellos decidieron levantarse en armas para defenderse de los grupos delincuenciales, y le advirtieron a López Obrador que no las dejarán hasta que haya condiciones por parte de las autoridades.
En su respuesta, el presidente les informó que le pedirá al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, que visite la Montaña Baja para atender sus demandas, pero en especial el caso de los detenidos.
«Nada más les voy a pedir con toda sinceridad: eviten la violencia, hay formas de luchar más eficaces que la violencia, se pueden cambiar las cosas de manera pacífica, no hay que caer en la provocación, mejor darle la vuelta», expuso.
Dijo que en el gobierno federal siempre van a estar las «puertas abiertas» para el diálogo y buscar soluciones a los problemas, pero que mientras se seguirán llevando los programas sociales a todas las comunidades indígenas y más pobres de la zona.