Textoby fotografías: Jesús Saavedra
San Felipe El Ocote, Gro. 29 de enero de 2023.- Ante el temor de que sean víctimas de grupos del crimen organizado, centenares de familias de poblaciones de Apaxtla de Castrejón y Teloloapan, continúan desplazados de sus hogares y están a la espera que las autoridades les den garantías de seguridad para poder retornar a sus hogares.
Son centenares de familias, desplazadas de las cuales unas cuantas han realizado por su propia cuenta y riesgo el regreso a sus hogares en una franja de ambos municipios de la zona Norte de la entidad.
En las comunidades de Tlanipatlán de Las Limas, municipio de Teloloapan y Liberaltepec, municipio de Apaxtla de Castrejón el retorno de familias ha sido mínimo y mantienen aún la exigencia de seguridad y presencia militar o policial en esta zona.
En San Felipe El Ocote, municipio de Apaxtla de Castrejón continúa sin regresar ninguna de las más de 700 personas que vivían en este lugar y que decidieron abandonar el pueblo ante las agresiones constantes del grupo criminal La Familia Michoacana (FM).
Desde 2012 los habitantes de esos pueblos han denunciado las agresiones de ese grupo criminal y han solicitado la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
En enero del 2016 los habitantes de Tlanipatlán de Las Limas y Liberaltepec, iniciaron el primer éxodo de sus hogares a otros sitios en donde podrían estar a salvo.
En enero del 2018, un grupo fuertemente armado irrumpió a balazos en la comunidad de San Felipe El Ocote y obligó a dejar a sus hogares a más de 700 personas, entre adultos y menores de edad.
Para llegar a estas comunidades se realiza un recorrido de más de una hora, desde la carretera que comunica a Apaxtla con Teloloapan, en la comunidad de Oxtotitlán inicia la carretera hacia la zona de la Sierra de esta zona Norte de la entidad.
La brecha de terracería está en mal estado y hay presencia ya de familias en las comunidades de Tlanipatlán de Las Limas y Liberaltepec, donde quienes han regresado prefieren no dar testimonio de cómo han sobrevivido primero al desplazamiento y luego para retornar a sus hogares y si han recibido ayuda de las autoridades.
El último pueblo en este recorrido por la brecha de terracería es San Felipe El Ocote, ahí no hay nadie que viva en este lugar y luce desolado.
Testimonio de lo que sucedió en enero de hace 5 años es la Comisaría Municipal de San Felipe, donde hay más de un centenar de impactos de bala en la fachada del edificio.
La iglesia, la primera, el kínder y un centro de alfabetización lucen deteriorados y en mal estado, las casas continúan abiertas y con huellas del saqueo que sufrieron tras la irrupción de sicarios de la FM, que continúa operando en la zona.
Un vecino de la localidad acudió a este recorrido y señaló que como han podido las familias han buscado cobijo con familiares en Guerrero y fuera del estado.
Se quejaron de la falta de ayuda del gobierno federal, estatal o municipal y que casi una década de haber iniciado las agresiones a la población, las condiciones en la zona Norte de la entidad no han cambiado, “sigue la disputa de los grupos armados por el control del territorio y quienes quedamos en medio somos los que sufrimos y estamos viviendo un infierno fuera de nuestros hogares”.
Hicieron un llamado al presidente, Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda a atender el tema del desplazamiento forzado en las comunidades donde los grupos criminales se disputan el territorio.