Chofer del autobús del equipo y David Josué García, El Zurdito, murieron; 16 jugadores quedaron heridos, a quienes dieron beca de 2 mil mensual hasta nivel licenciatura
Texto Luis Daniel Nava
Chilpancingo, 28 de septiembre de 2023.- Las familias y víctimas de Los Avispones de 2014 no han recibido una reparación del daño justa y al equipo le hace falta apoyo de la Liga, así como del gobierno de Chilpancingo y de Guerrero.
La noche del 26 de septiembre de 2014, el autobús en el que viajaban 31 jugadores y técnicos del equipo de futbol Los Avispones fue atacado con armas de fuego por policías municipales y civiles armados cuando salía de la ciudad de Iguala.
Murieron el chofer Víctor Manuel Lugo Ortiz, de 50 años, y el jugador David Josué García Evangelista, el Zurdito, un adolescente de 15 años. Otras 16 personas resultaron severamente heridas.
Roberta Evangelista Hernández, mamá de David Josué García Evangelista El Zurdito, fue entrevistada a propósito del noveno año de la tragedia.
Es originaria de San Luis Acatlán, municipio de la Costa Chica de Guerrero. Llegó a la capital a estudiar el Bachillerato y aquí formó un matrimonio, no obstante, está alejada de hermanos y padres.
“A pesar de que han pasado nueve años, nunca se me va a olvidar, vivo el momento como si apenas hubiera pasado. Aunque hayamos tenido ayuda psicológica es algo que nunca vamos a superar.
“Es algo que les pegó muy duro a mis dos hijos. Es algo que llevamos arrastrando, no ha sido nada sencillo, tratamos de distraernos, de hacer deporte de ocuparnos en otras cosas para ir sobrellevando esto que nos ha pasado”.
Acerca de la reparación del daño que en 2016 anunció la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav) para los jugadores y directivos, comentó: “Desafortunadamente los montos no fueron justos ni correctos. Como víctima, no exijo algo más que no sea lo justo”.
Las víctimas tuvieron derecho a una beca educativa hasta nivel licenciatura de 2 mil pesos mensuales.
En cuanto al daño patrimonial fueron incluidos en el programa de viviendas para víctimas del huracán Ingrid y Manuel en la colonia El Nuevo Mirador, pero hasta ahora no cuentan con escrituras.
En un primer momento las comisiones estatal y ejecutiva de atención a víctimas brindaron apoyo sociológico, luego se alejaron.
Desde 2018, con el inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no han tenido ningún acercamiento.
“Con el actual gobierno federal no tenemos contacto, nunca nos han recibido, no nos conocen, creo yo”, lamentó Roberta Evangelista.
Pidió al Presidente de México que no se olviden de las víctimas de Los Avispones.
“No se olviden de nosotros, que no quede en el olvido. Es un caso que nos lastimó como familia, a mi como madre, a la sociedad consternó”.
El club asciende, pero sigue sin apoyo
El equipo de futbol Los Avispones, que el año pasado ascendió a la segunda división profesional, tiene 35 años de historia marcada por tragedias como la de la noche de Iguala, la falta de apoyo, pero también de triunfos.
Su primera sede fue Acapulco, pero en 1988 la franquicia fue adquirida por el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado, quien se la entregó al municipio de Chilpancingo para que la capital tuviera un equipo de futbol profesional.
Por el ataque que sufrió el plantel en 2014, la Federación Mexicana de Futbol dio de el plazo de un año para que se convirtiera en Asociación Civil, ya que el reglamento establece que gobiernos municipales o estatales no puede tener un club en la liga.
En 2015 se conformó la asociación civil Club Deportivo Avispones de Chilpancingo. Su presidente es Sergio Alcaraz Soberanis, dueño del grupo Also.
Cinco años después vino otra tragedia: el presidente del club, Mario Iván Rodríguez Navarrete fue desaparecido y dos días después, el 22 de mayo de 2019, su cuerpo fue hallado en la carretera Chilpancingo–Tixtla.
En junio de 2022, el equipo logró el ascenso a la Segunda División Profesional con el respaldo de la afición y empresarios locales. Esos días fueron de mucho fervor al club y de apoyo pero hasta ahí quedó.
Consultado, Gabriel Morlet Maciel, director operativo desde 2015, asegura que lo que han brindado el gobierno municipal y el estatal en el plano deportivo a Los Avispones han sido “paliativos”.
De entrada, dice, el autobús que después del ataque de Iguala entregó el entonces gobernador interino, Rogelio Ortega, aún lo siguen usando.
“Contamos con un camión de ruta que el gobernador Rogelio Ortega dijo que era momentáneo. Ya tiene nueve años y por naturaleza el camión empieza a tener problemas mecánicos y los interiores no están en el mejor estado”.
“Requerimos de un autobús con las condiciones necesarias para hacer viajes largos, que sea cómodo para los jugadores”, expresa.
El equipo, asegura, se mantiene de las entradas a sus partidos, de la venta de productos y del apoyo de su patrocinador Grupo Also.
Para jugar en la Serie B de la Liga Premier o segunda división Los Avispones hacen un gasto de 8 millones de pesos al año. Son para ir a sus partidos como visitante, alimentación, hidratación, arbitrajes, uniformes, medicinas y el sostenimiento de casa club para nueve jugadores de fuera.
“Es un dinero que no tiene el club, pero se ha hecho hasta lo imposible por mantener el equipo. Un gasto muy fuerte si necesita el apoyo del gobierno municipal y estatal”.
Y advierte: “de lo contrario se vería afectado el club para el siguiente año y pudiera no tener participación en la liga premier. Corre el riesgo de perder la franquicia”.
El equipo no ha recibido apoyo de ninguna índole por parte de la FMF, agrega.
“Dejaron abandonada y perjudicada a la institución, eso es lamentable porque el club sigue y es importante en niños, adolescentes y jóvenes para alejarlos de males y vicios que hoy aquejan a todo el estado”.