Texto y fotografías: Bernardo Torres Morales

Buenavista, San Luis Acatlán, Gro. 19 de octubre de 2023.- La exigencia de Justicia al Gobierno de Guerrero y Federal fue la consigna durante el funeral de Bruno Plácido Valerio, líder de las autodefensas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), asesinado esta semana en las puertas de una oficina gubernamental en Chilpancingo.

Fue velado en su natal Buenavista, Municipio de San Luis Acatlán, en la casa de adobe y teja donde empezó su labor social, primero como comandante de la Policía Comunitaria de San Luis Acatlán, que se levantó ante la ola de violencia en sus localidades.

En el sepelio se comentaba entre los presentes que luchó por sus comunidades para hacer frente al abandono gubernamental en materia de educación, salud, infraestructura carretera, seguridad, no había energía eléctrica y por el contrario había muchos secuestros y asaltos en las carreteras.

Les fueron arrebatados «brutalmente» Bruno y Abad, decían con coraje, quienes se suman a una larga lista de comunitarios caídos, «desde que Evelyn le quitó la escolta empezaron a matar uno por uno, en Ocotito, Coapala, Marquelia y hoy tocó Buenavista».

«Acabaron con la vida de Bruno, pero no van acabar con sus ideales», exclamó Gonzalo Guerrero uno de los comandantes de la UPOEG, sin embargo aseguró que el movimiento por los derechos y la dignidad de los pueblos indígenas.

Hicieron referencia a las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue un error dejar que surgieran policías comunitarias, que incluso fueron infiltradas por la delincuencia organizada.

«Tiene razón el presidente, fue un error que los pueblos se armaran, pero el error fue del gobierno por el vacío de poder, por eso tuvimos que tomar las armas, para defender nuestra dignidad, nuestras familias y nuestro territorio», indicó.

También manifestaron su indignación porque las cámaras de seguridad de la SSa no funcionaban, «que expliquen que ocurrió, alguien sabía en qué horario iba a hacer sus gestiones, iba a solicitar salud para los pueblos».

En un homenaje que se llevó a cabo frente a la comisaría la exigencia fue a la gobernadora, que haga justicia, y en al menos tres ocasiones dijeron «si no puede que renuncie».

Resaltaron que la violencia está acentuada en el corazón del Estado, donde activistas y defensores están siendo asesinados, donde quienes defienden los derechos humanos, y ningún otro derecho se respeta.

Los presentes consignaron que el asesinato de Bruno evidencía la complicidad entre el Estado y el narcotráfico, quienes eliminan a las personas que les estorban.

«Es una burla para los pueblos indígenas, que las instituciones como la SSG y CDHEG que al estilo del PRI quieren hacer de la muerte un cartucho para enaltecer sus instituciones sin hacer valer los derechos de las víctimas», puntualizaron.

Criticaron la indiferencia de la gobernadora ante el panorama que vive el Estado de Guerrero y sobre todo ante el asesinato de Bruno, donde deja en claro que los indígenas no son prioridad para su gobierno.

En la Parroquia de San Marcos se llevó a cabo una misa de cuerpo presente, el párroco también criticó la omisión de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ante los hechos de violencia que ocurren en la entidad.

Alrededor de las 16:00 horas el cuerpo de Bruno fue llevado a descansar al Panteón junto a sus seres queridos, en medio de aplausos y con el reconocimiento de su pueblo, como el dirigente que sólo buscó el desarrollo de Buenavista.

Entre los presentes ya escribían los primeros corridos para narrar su vida, para dar a conocer quien fue Bruno Plácido Valerio…

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