Las corporaciones policiales que recorrían las calles y avenidas, sólo lo hacían como una rutina, mientras que se observó a miembros del Ejército realizar labores de limpieza
Texto Bernardo Torres Morales
Acapulco, 26 de octubre de 2023.- Tras el paso del Huracán «Otis» en el Puerto de Acapulco, no pasaron más de 10 horas para que tanto lugareños y turistas iniciaran una serie de saqueos a negocios del puerto.
En cuanto cayó la noche, el caos aunado al desastre se apoderó de toda la zona turística, donde los grandes centros comerciales ya estaban en la mira de gente procedente de diferentes puntos del puerto.
En la Zona Diamante, a pesar de la inundación, fueron saqueados restaurantes, tiendas departamentales, de autoservicio y hasta comercios particulares.
En las anegadas calles se observaban vehículos cargando aparatos electrodomésticos, colchones, muebles: incluso, usaron los carritos para llevarse la mercancía, así como estantes de las tiendas y hasta luminarias públicas que cayeron por los vientos.
La zona estaba completamente tomada por cientos de saqueadores; incluso, hubo riñas entre ellos, ya que muchos ingerían bebidas alcohólicas en la vía pública, lo que generaba mayor tensión entre la multitud.
En la Costera Miguel Alemán, las hostilidades se ejecutaron ante la vista de los convoy de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Policía Preventiva Estatal que aplicaban las medidas ante la contingencia, pero no impidieron que las personas rompieran las puertas de los comercios y se llevaran mercancía diversa.
Ninguno local escapó del saqueo: abarrotes, ropa, electrodomésticos, bebidas alcohólicas, equipos de telefonía, farmacias, locales de comida, zapaterías, casas de empeño. Ninguna escapó del saqueo.
En la zona de la periferia, los saqueos comenzaron al mediodía de este jueves, donde estas acciones se llevaron a cabo a la luz del día, donde familias enteras, incluso niños, participaron.
Ninguna de las diferentes zonas del puerto fueron vigiladas con el fin de evitar la rapiña y el saqueo; las corporaciones policiales que recorrían las calles y avenidas, sólo lo hacían como una rutina, mientras que se observó a miembros del Ejército realizar labores de limpieza.