El presidente busca dividir el movimiento acusando a los abogados del Centro de Derechos de la Montaña Tlachinollan de entorpecer las investigaciones y de manipular a los deudos, señalan


Texto Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, 7 de marzo de 2024.- El colectivo de padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, adelantaron que no aceptarán el diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador sin la presencia de sus abogados.
En conferencia de prensa, advirtieron que el presidente busca dividir el movimiento acusando a los abogados del Centro de Derechos de la Montaña Tlachinollan de entorpecer las investigaciones y de manipular a los padres y madres.
Ante esto, la mayoría de los padres salieron este día en defensa de sus abogados, a quienes reconocieron la labor y el acompañamiento que han dado desde el primer hasta el último día en que se ha exigido la presentación con vida de los 43.
Después de la manifestación que realizaron este miércoles en la Ciudad de México que terminó con el derribo de la puerta número 1 de Palacio Nacional, el presidente aceptó sentarse a dialogar con los padres pero bajo ciertas condiciones.
Los padres Clemente Rodríguez Moreno, Cristina Bautista y Emiliano Navarrete en nombre del Colectivo advirtieron que no permitirán que el presidente imponga condiciones para dar la cara al movimiento por los 43.
El abogado Vidulfo Rosales Sierra también se pronunció en contra de las declaraciones del presidente, y negó las acusaciones que fueron vertidas en su contra.
Insistió que únicamente ha cumplido con el compromiso que adquirió con los padres y madres desde el primer día que desaparecieron los jóvenes, y seguirá a lado de ellos hasta esclarecer el caso.
También señalaron que no permitirán que la próxima reunión se convierta en un debate, sino que se traten los temas coyunturales de la investigación, la extradición se Tomás Zerón de Lucio y de José Ulises Bernabé, quienes tienen mucho que explicar a las autoridades mexicanas.
Otro planteamiento que no es nuevo, y que el presidente deberá responder a los padres y madres es la apertura de 800 folios de expedientes que están en manos del Ejército Mexicano y que la Sedena se niega a revisar.

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