Texto: Jesús Saavedra Lezama
Chilpancingo, Gro. 17 de julio de 2024.- Un grupo de hombres armados que viajaban en una camioneta, amedrentó al director del Centro de Derechos Humanos y Víctimas de la Violencia “Minerva Bello”, José Filiberto Velázquez Florencio.
Este miércoles los integrantes de ese Centro denunciaron el hecho que ocurrió en una carretera del estado de Chiapas. “hacemos un llamado enérgico a las autoridades competentes de los tres órdenes de gobierno, para que garanticen la integridad física y psicológica de nuestro director, José Filiberto Velázquez Florencio”.
Denunciaron que este ocurrió la mañana de este miércoles cuando el sacerdote, “regresaba del estado de Chiapas, lugar en el que estuvo dando acompañamiento a normalistas de Mactumatzá y a personas migrantes”.
Detallaron que el sacerdote viajaba en carretera y cuando había pasado la presa de Malpaso “se detuvo en un paraje para tomar sus alimentos, es entonces cuando es seguido por un vehículo tipo camioneta con hombres armados quienes les hacen señales de que se detengan y echándoles las luces”.
Indicaron que el equipo de seguridad que acompaña al sacerdote católico “se percata del riesgo de detenerse es que deciden no hacerlo y tratar de llegar a la caseta lo antes posible lo que provocó una persecución persistente y amenazante. Afortunadamente cuando el vehículo tipo camioneta se percata de que el auto del padre Fili llega a la caseta se da la vuelta (las personas que lo iban persiguiendo)”.
Informaron que luego de esa persecución se solicitó “apoyo en dos retenes que están en la zona, pero desafortunadamente ni la Guardia Nacional ni el Ejército han prestado auxilio”.
El Centro de Derechos Humanos y Víctimas de la Violencia “Minerva Bello” recordó que el sacerdote católico es un “defensor de derechos humanos, así como la que realizan muchas otras personas defensoras a lo largo y ancho del territorio nacional, tiene una importancia decisiva para lograr el respeto, la protección y la observancia de las normas relativas a los derechos humanos, por lo que necesitan y merecen la protección que la Declaración sobre los defensores de los derechos humanos brinda a quienes realizan esta actividad”.
Velázquez Florencio fue una parte activa de la iglesia católica que logró pactar una tregua entre bandas del crimen organizado en la zona Centro de Guerrero y la cual a la fecha se mantiene, que ha controlado los hechos de violencia que se llegaron a desbordar a principios de año.